Aunque no es muy usual, de cuando en cuando llegan ejemplos del género del terror de diferentes lugares del mundo, muy lejos de la oferta hollywoodense que habitualmente es parte de la cartelera local. Un buen ejemplo es esta realización ambientada en Irlanda, que tiene capitales tanto irlandeses como finlandeses y belgas en su producción.
Su historia se inicia cuando Sarah O’Neill (Seána Kerslake) y su hijo Chris (James Quinn Markey) continúan adaptándose a su renovada vida en un sector rural de Irlanda, luego de que ella se separara de su marido y padre del niño.
Los días parecen ir en calma, mientras Chris va al colegio local y ella trabaja en una tienda de antigüedades y se preocupa de su nueva casa. Un pequeño sobresalto ocurre cuando un día cualquiera retornan a casa y Sarah casi atropella a una extraña mujer en medio de la carretera.
Todo empeora el día en que el pequeño, después de una discusión con su madre, corre y se pierde en el gran bosque que está cerca de su propiedad. Mientras lo busca, Sarah descubre un inmenso orificio en el medio del terreno boscoso, que parece ir agrandándose a cada momento.
Las cosas de ponen peor cuando, nuevamente en el camino de vuelta a casa, se cruzan con la extraña de hace unos días, quien, como descubrió Sarah en una cena con su jefa, se llama Noreen Brady (Kati Outinen) y hace varios años perdió a su hijo en un accidente, poco después de que ella comenzará a actuar de manera muy inusual.
En ese encuentro Noreen la grita a Sarah que el niño que está en el auto no es su hijo. Una advertencia que la joven madre primero atribuye al estado mental de la mujer, pero que continúa repitiéndose en su cabeza, luego de que Chris comienza a actuar de una manera sutilmente diferente en su convivencia diaria.
Correcta tensión y buenas actuaciones
Así, poco a poco el director y guionista dublinés Lee Cronin va dibujando la inquietante historia de Sarah y su hijo, son un ritmo pausado pero envolvente, donde son claves las actuaciones protagónicas de Seána Kerslake y James Quinn Markey.
Y aunque una revelación casi al final de su metraje la hace perder un poco de la tensión que hasta el momento se había logrado construir, El Bosque Maldito se convierte en una interesante adición a una cartelera hasta el momento dominada casi por completo por cintas para niños.
DIRECCIÓN: Lee Cronin
PROTAGONISTAS: Seána Kerslake, James Quinn Markey, Kati Outinen, Simone Kirby, Steve Wall
GÉNERO: Terror
CALIFICACIÓN: Para mayores de 14 años