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El cine chileno se toma las carteleras

Son buenos tiempos para el cine local. Gracias a la facilidad que entrega la tecnología digital, cada año se hacen y se estrenan más películas. Hoy, usted puede ver casi una decena en las salas: hay comedias, un alabado documental y elogiados dramas. Por Marcelo Morales C. Hace una década era toda una novedad que […]

Son buenos tiempos para el cine local. Gracias a la facilidad que entrega la tecnología digital, cada año se hacen y se estrenan más películas. Hoy, usted puede ver casi una decena en las salas: hay comedias, un alabado documental y elogiados dramas.

Por Marcelo Morales C.

Hace una década era toda una novedad que una película chilena llegara a los cines. Hoy, en cambio, el panorama es muy diferente. Gracias a la tecnología digital y a una más variada oferta de salas fuera del circuito comercial, los estrenos locales son cada vez más seguidos. Para que se haga una idea: el año pasado se estrenaron nada menos que 47 películas nacionales, todo un récord. Y en lo que va de 2015, ya se ha exhibido una docena y se anuncia una veintena más.

Pablo Marín, crítico de La Tercera, dice que este fenómeno productivo tiene que ver con que “hoy es más barato -y menos épico- hacer películas”. Pero, agrega, “muchas veces el público no se entera y el corte de boletos de la mayor parte de estos estrenos es muy discreto, incluso tratándose de filmes que han tenido reconocimiento de la crítica extranjera y de jurados festivaleros”. Por estos días, coinciden en cartelera una decena de títulos, que van desde un par de comedias “a la chilena”, pasando por un documental alabado por la crítica, hasta unos duros y exploradores dramas. ¿Cuáles ir a ver? Aquí, los recomendados de Finde.

Para reírse de uno mismo

Debutó la semana pasada en las carteleras. Vacaciones en familia, la nueva película del realizador Ricardo Carrasco (Negocio Redondo, 2001), es una comedia que se presenta como un relato sobre el arribismo a la chilena. En ella, Julio Milostich y María Izquierdo son los padres de una familia con apellidos de alcurnia, pero que vive una profunda crisis. Cesantes y aún queriendo aparentar opulencia, arrastran a sus dos hijos a una aventura extrema: para que la vecina se muera de envidia, idean unas falsas vacaciones en Brasil. Ahora, la cosa es tratar de no hacer ruido dentro de la casa, para que no haya dudas. Pero la vecina “metiche” hará todo lo posible para desenmascararlos.

Otra cinta que también rastrea cierta “alma nacional” para hacer comedia es Desastres naturales, del joven realizador Bernardo Quesney, quien la coescribió junto a Pedro Peirano, creador de 31 minutos. Aquí, la destacada actriz Ana Reeves encarna a una profesora de edad, que se niega a retirarse. Como si nada hubiera pasado y ante la sorpresa de los alumnos, entra a la sala de su antiguo colegio para hacer una clase más. Con las actuaciones de Catalina Saavedra, Amparo Noguera y Montserrat Ballarín, en un tono marcadamente irónico, la película busca ser reflejo de la crisis del sistema educacional.

Una cinta a la hora del té

Por si no lo sabe, los documentales chilenos son constantemente premiados y alabados en festivales internacionales. Uno de ellos es La once, filme de Maite Alberdi, que el año pasado se llevó los principales premios en el Festival de Cine de Guadalajara, en México, y en Sanfic aquí en Chile. La idea le parecerá curiosa: registra las reuniones mensuales de un grupo de amigas de clase alta, quienes han cumplido 60 años con esta rutina de compartir una once. De ahí nacen conversaciones tan disímiles sobre sexo, el reaggetón, la muerte y, sobre todo, la amistad. Una cinta que es un gran retrato generacional y que, además de hacer reír, emociona en muchos momentos.

Dramas reales y literarios

Si no la ha visto, aún tiene tiempo para comprar una entrada y ver El Bosque de Karadima, la cinta chilena más vista del año, con más de 300 mil espectadores. Un filme dirigido por Matías Lira, que explora la vida de Thomas (Benjamín Vicuña), una de las víctimas del padre Fernando Karadima (Luis Gnecco). Una historia que se inspira en los numerosos testimonios que develaron los abusos sexuales y sicológicos del sacerdote dentro de la parroquia El Bosque.

Aunque no se inspira en un caso real, El club también habla sobre los pecados al interior de la Iglesia Católica. La cinta, dirigida por Pablo Larraín y ganadora del Oso de Plata este año en el Festival de Cine de Berlín, se sitúa dentro de una casa donde purgan culpas un grupo de curas que ha cometido distintos delitos. Cuenta, además, con actores de fuste como Jaime Vadell, Alfredo Castro y Alejandro Sieveking, entre otros.

Finalmente, otra opción es la última cinta de Alberto Fuguet. El escritor y cineasta estrena su más ambicioso filme: Invierno, que sólo se exhibe en las salas de los Cineplanet Costanera Center y La Dehesa. La cinta se centra en Alejo Cortés (Matías Oviedo), un “escritor maldito” que marca la vida de sus familiares, amigos y quienes alguna vez se cruzaron con él. Dura casi cinco horas, pero no se preocupe: está dividida en tres partes y desde hace un par de semanas se puede ver el primer tercio.

Para ver dónde asistir a las funciones de estas películas, haz click aquí

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