El Justiciero fue el apodo que Michael Sloan y Richard Lindheim le dieron al protagonista de su serie de acción y suspenso, que entre 1985 y 1989 protagonizó el británico Edward Woodward.
Un ex agente de inteligencia, reconvertido en protector e investigador para hacer justicia en Nueva York, que en 2014 “renació” en la película homónima dirigida por Antoine Fuqua.
Donde Robert McCall, como se llama el personaje en cuestión, mantenía su esencia como justiciero, pero cambiaba su origen y apariencia en la interpretación de Denzel Washington.
A quien Fuqua ya había dirigido en Día de entrenamiento y demostró su camaleónica capacidad para moverse entre diferentes géneros, encarando con seguridad la acción más pura.
Ya que como McCall, ex marine y oficial de la Agencia de Inteligencia de la Defensa, empuñó sin temor un arma en múltiples ocasiones, tanto en esa cinta como en su secuela.
Para ahora supuestamente decirle adiós al “vigilante” -como también se les dice en inglés a quienes hacen justicia con sus propias manos- en un cierre de la trilogía más violento y gráfico.
Una última misión en Italia
Una tercera película que, bajo el título de El Justiciero: capítulo final, se sitúa muy lejos de suelo estadounidense, ya que su trama transcurre totalmente en la costa amalfitana, en Italia.
Con una bodega de vinos como escenario de sus primeros y violentos minutos, hasta la que llega un capo criminal y descubre que sus hombres han sido masacrados por McCall.
Pero cuando el protagonista termina su cometido, recibe un disparo que lo deja gravemente herido, recibiendo en el momento preciso la ayuda de Gio Bonucci (Eugenio Mastrandrea).
El carabinero que lo lleva hasta el pueblo de Altamonte para que sea atendido por el doctor local Enzo Arisio (Remo Girone), quien lo cura y lo aloja en su casa hasta que se recupere.
Lo que le da la oportunidad a McCall de conocer la localidad y sus amables habitantes, con los cuales pronto establece un vínculo. El mismo que lo llevará a volver a sus viejos hábitos.
Donde encarará a un grupo de la camorra -o mafia local-, mientras ayuda a la agente de la CIA Emma Collins (Dakota Fanning) a dilucidar un caso relacionado con drogas y terrorismo.
En la última misión del McCall fílmico que demuestra la capacidad de Washington para dotar al personaje de calidez y empatía, mientras elimina de manera brutal y certera a los criminales.
FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Antoine Fuqua
PROTAGONISTAS: Denzel Washington, Dakota Fanning, Eugenio Mastrandrea, David Denman, Gaia Scodellaro, Remo Girone, Andrea Scarduzio, Andrea Dodero
GÉNERO: Acción, Suspenso, Drama
CALIFICACIÓN: Para mayores de 14 años