Aunque su título en español sitúa la acción de esta película en un manicomio, su acción se desarrolla realmente en un antiguo asilo para enfermos de tuberculosis, usado además por los nazis para algunos de sus experimentos.

Hasta este lugar llega un grupo de youtubers —conformado por el dúo de bromistas Charly (Emilio Sakraya) y Finn (Timmi Triks), y la experta en belleza Betty (Nilam Farooq)—, quienes se han desafiado a pasar una noche en el lugar, teniendo como testigos a sus seguidores en las redes sociales.

En esta aventura se hacen guiar por Theo (Tim Oliver Schultz), amigo de Finn y estudiante de medicina que conoce muy bien el lugar y las oscuras historias que se relatan en torno a éste.

Con un arsenal de micro cámaras y luces portátiles, el grupo llega al abandonado edificio, donde su confianza inicial poco a poco se va desmoronando, luego de que se les une Marnie (Sonja Gerhardt), ex novia de Theo y quien hace algún tiempo tuvo una experiencia paranormal en el lugar, al confrontar al espíritu de una mujer que murió allí.

Con bastantes similitudes con la cinta coreana Gonjiam: Hospital Maldito —ambientada en un atemorizante hospital siquiátrico de Corea del Sur—, esta realización alemana del subgénero conocido como found footage, que tiene como uno de sus clásicos a El Proyecto de la Bruja de Blair (1999), viene a sumarse a la extensa lista de estrenos de terror de 2019 con un relato enfocado en el público más joven.

El que, a pesar de extenderse más de lo necesario en su metraje, logra mantener la tensión necesaria para entretener a los seguidores de esta clase de películas.

DIRECCIÓN: Michael David Pate
PROTAGONISTAS: Nilam Farooq, Farina Flebbe, Sonja Gerhardt, Maxine Kazis, Lisa-Marie Koroll
GÉNERO: Terror
EDAD: Para mayores de 14 años