En tiempos en que las mujeres en occidente alzan su voz por justicia y luchan contra el abuso mediante movimientos como el #MeToo, en varios países de Asia y Medio Oriente las musulmanas experimentan la falta de derechos debido a la interpretación que los hombres han hecho del Corán, teniendo como el ejemplo más extremo al realizado por el fundamentalismo islámico.

Una situación difícil de dimensionar para las mujeres occidentales, pero que explicita El Permiso a través de las vivencias de Afrooz (Baran Kosari), una iraní que desde hace 11 años practica de manera profesional el fútbol de salón. Su historia se inicia cuando junto a sus compañeras del seleccionado nacional ganan el partido que las clasifica para la final en Malasia de la Copa de Naciones Asiáticas.

Cuando Afrooz se encuentra a punto de abordar el avión que las llevará a suelo malasio, un oficial del aeropuerto le comunica que no puede viajar porque su marido, Yasser (Amir Jadidi), ha prohibido que abandone Irán. Desesperada ante su rol como capitana del equipo, comienza a llamar al celular de su marido sin obtener respuesta,

En compañía de su amiga y compañera de equipo Masi (Hoda Zeinolabedin), Afrooz abandona sus intentos por realizar el viaje y vuelve a casa en su automóvil, mientras sigue llamando a Yasser sin poder ubicarlo. La sorpresa es mayor cuando este último aparece con su camioneta y choca por detrás el pequeño auto de su mujer y ésta escapa.

Tras el incidente, y ante la poca ayuda que obtiene de la cúpula deportiva, Afrooz deja de lado su soberbia y recurre a su esposo, un conocido conductor de TV que aún no acepta el divorcio que ella le solicitó tras ocho años de matrimonio.

Con sumisión y tragándose su orgullo, Afrooz logra que Yasser le otorgue un permiso para salir del país, pero él lo rompe poco después de firmarlo.

Una simple pero efectiva historia

Así, desde sus primeros minutos El Permiso nos presenta a esta mujer que, a pesar de su fortaleza en un deporte relacionado directamente con los hombres, choca con las imposiciones que enfrentan las esposas en varios países musulmanes, como es el hecho de que el marido regule su desplazamiento.

No importa cuan importante es su papel como capitana de su equipo de futsal para la imagen de su país en el extranjero. Como mujer Afrooz debe acatar las decisiones de Yasser en distintos ámbitos de su propia vida, a pesar de que no son pareja hace muchos años.

Ante su drama tampoco son efectivos los intentos de su abogada (Lelli Rashidi), quien se alza como una “feminista” ante su represiva sociedad y busca, sin mayores resultados, la empatía de las mujeres del mundo, exponiendo la historia de Afrooz en las redes sociales. Las leyes en Irán para su género continúan empantanadas y ligadas al patriarcado.

Un ejemplo de desigualdad que es contado de manera simple, pero efectiva por el director Soheil Beiraghi, donde destaca el trabajo de Baran Kosari como su protagonista, dotando a Afrooz de una decidida personalidad que la ayuda a resistir las injusticias de su sociedad.

DIRECCIÓN: Soheil Beiraghi

PROTAGONISTAS: Baran Kosari, Amir Jadidi, Hoda Zelnolabedin, Lelli Rashidi, Hoda Zelnolabedin

GÉNERO: Drama

CALIFICACIÓN: Para todo espectador mayor de 7 años