“Chamánico nouveau” y “kabuki occidental” son los términos con que Nicolas Cage ha definido el particular estilo de actuación que lo convirtió en una figura de culto en Hollywood. El mismo que reafirma enEl peso del talento.
La comedia que el guionista y realizador Tom Gormican finalmente pudo concretar tras algunos años tratando de que el actor californiano aceptara ser su protagonista, encarnando una versión ficcionalizada de él mismo.
Y que llega poco después de que Cage anunciara oficialmente la cancelación de todas sus deudas -un aspecto de su vida personal que empañó su carrera- y de que su cinta Pig fuera aclamada por la crítica.
Un buen momento que reafirma con la divertida realización que arriba a salas nacionales para mostrar la singular aventura que este Nick Cage -como lo llaman en el relato- enfrenta tras algunas complicaciones.
Cuyo relato se inicia cuando el actor, que suele tener conversaciones con una variante imaginaria de sí mismo -más joven y arrogante-, trata de obtener el papel que marcará una nueva y más importante etapa de su carrera.
Sin embargo, la improvisada y algo enfática interpretación que ofrece ante el guionista que creó el personaje, hace que pierda el rol. A lo que suma la bochornosa visita que realiza al cumpleaños de su única hija, Addy (Lily Sheen).
Un celebración que vale un millón
Ante esto y la posibilidad de que lo echen del hotel en que vive por la abultada cuenta que allí adeuda, decide aceptar a regañadientes el ser el invitado principal en el cumpleaños de un magnate español por un millón de dólares.
Así, Cage llega a Mallorca donde antes de que quien lo recibe pueda presentarse, deja en claro que no hará nada fuera de lo normal durante su estancia, lo que incluye no tener sexo con la mujer de su anfitrión ni nada parecido.
Lo que él ignora es que su interlocutor es precisamente el millonario que lo contrató para su fiesta: Javi Gutiérrez (Pedro Pascal), un comprensivo aspirante a guionista que solo quiere hacer feliz al actor de Hollywood que admira.
Pero en la isla no solo se encuentra Cage, sino que también los agentes del CIA que siguen los pasos de Gutiérrez, quien es un traficante de armas que además estaría involucrado en el secuestro de la hija de un político catalán.
Sin embargo, y a pesar de que la CIA lo recluta para vigilarlo, Cage entabla una profunda amistad con su cálido anfitrión, con quien planifica la película de sus vidas y protagonizan una disparatada escena tras consumir LSD.
Y es precisamente ese vínculo, reafirmado por la gran química de sus protagonistas, el que se convierte en el motor de una película entretenida y entrañable; donde además Cage despliega todo el peso de su talento.
FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Tom Gormican
PROTAGONISTAS: Nicolas Cage, Pedro Pascal, Sharon Horgan, Tiffany Haddish, Ike Barinholtz, Lily Sheen, Paco León, Alessandra Mastronardi, Jacob Scipio, Neil Patrick Harris
GÉNERO: Comedia/Acción
CALIFICACIÓN: Para todo espectador mayor de 7 años