El teléfono negro: la escalofriante cinta con Ethan Hawke como un oscuro villano
Scott Derrickson (Doctor Strange) es el director de la nueva película de terror con la firma de Blumhouse, que muestra la historia de un adolescente que trata de escapar de su desquiciado secuestrador.
A lo largo de sus dos décadas de vida, la productora Blumhouse ha sido pródiga en ofrecer cintas de terror que combinan creatividad y bajos presupuestos, algo que vuelve a suceder en El teléfono negro.
La última realización de más de una treintena de filmes de horror y suspenso con la firma de la compañía de Jason Blum, que lleva a la pantalla una de las historias del libro antológico Fantasmas.
El volumen con que Joe Hill hizo su debut literario, sin revelar que era hijo de Stephen King, para demostrar su talento con este y otros títulos como El traje del muerto, Cuernos y el cómic Locke & Key.
Un relato que pasa de las páginas del libro a las imágenes del largometraje dirigido por Scott Derrickson, quien retorna al género que marcó su carrera tras dar vida a Doctor Strange en 2016.
Para el cual, como es de esperar para una cinta de Blumhouse, Derrickson habría contado con solo US$16 a US$18 millones de presupuesto, un cifra bastante inferior a las que se acostumbran en Hollywood.
Un peligro que amenaza a los adolescentes
Sin embargo, fue suficiente para concretar un relato fiel a su origen, que mezcla el misterio y lo paranormal, teniendo como su mejor herramienta las actuaciones de Ethan Hawke y sus pequeños coprotagonistas.
Quienes son los encargados de guiar una narración situada a fines de los años 70, cuando los hermanos Finney y Gwen Blake (Mason Thames y Madeleine McGraw), dividen sus días entre el colegio y la casa.
En la cual viven con su alcohólico padre Terrence (Jeremy Davies), que no duda en imponer su voluntad mediante la violencia, en especial cuando su hija tiene sueños premonitorios como lo hacía su esposa.
Los que en el último tiempo han estado relacionados con The Grabber (Hawke), un psicópata y secuestrador de jovencitos que ha estado actuando en las calles de los suburbios de Denver.
El cual ha hecho desaparecer a conocidos de Finney, como Robin (Miguel Cazarez Mora), su mejor amigo y quien lo defendía de los matones de la escuela, dejando como su marca varios globos negros.
La ayuda que viene del más allá
Lo que para el pequeño protagonista se vuelve un horror tangible, después de que él mismo es secuestrado por el demente y encerrado en un sótano a prueba de sonidos, por lo que no puede pedir auxilio.
Sin embargo, la ayuda llega desde donde menos se lo espera: un teléfono negro, fuera de servicio, a través del cual se comunica con las anteriores víctimas de The Grabber, quienes le dan consejos.
No solo le revelan el lugar en que uno comenzó a cavar un túnel para escapar o donde otro dejó escondido un cable, sino que también datos sobre su captor que le servirán para mantenerse vivo.
Al mismo tiempo que su hermana y sus visiones se convierten en una pieza clave para la búsqueda policial. Aunque tratar de detener al desquiciado antagonista será un gran desafío.
El que se desarrolla a la par del cautiverio de Finney, en un relato con elementos paranormales, aunque sin grandes sustos, que ofrece una singular mirada al abuso y la resiliencia.
FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Scott Derrickson
PROTAGONISTAS: Mason Thames, Madeleine McGraw, Ethan Hawke, Jeremy Davies, James Ransone, E. Roger Mitchell, Troy Rudeseal, Miguel Cazarez Mora, Tristan Pravong
GÉNERO: Terror, Suspenso
CALIFICACIÓN: Para mayores de 14 años
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