A pesar de lo reducido que es el listado con sus realizaciones, Gustavo Graef Marino se hizo de un nombre en la cinematografía nacional, que mantiene vivo con su nueva cintaEl vacío.
Una película que se sitúa lejos en años, contexto y sentido de Johnny cien pesos, su segundo largometraje -el primero en Chile- con el que hace 30 años logró el aplauso del público.
Al cual siguió una secuela en 2017, que no logró el mismo recibimiento, para que ahora el realizador chileno-alemán retorne a las salas locales con un largometraje marcado por el drama.
El cual es el motor de una historia que habla sobre amor como también de la pérdida de este, de incomunicación y de las diferencias generacionales que van minando una relación de pareja.
En el corazón de una trama intimista que el mismo Graef Marino ha catalogado de “muy personal” (tal vez autobiográfica), que se enfoca en un maduro director de cine (Francisco Reyes).
Como también en la mujer más joven (Javiera Díaz de Valdés) de la que se enamoró al conocerla -ella se enamoró “10 minutos después”- con la que decidió vivir en su departamento.
Una convivencia que se desvanece
El cual pertenece a su madre, ahora en una institución, y comparte con el hijo veinteañero que tuvo en su primer matrimonio. El mismo apartamento que será escenario de penas y alegrías.
Ya que los primeros meses de convivencia están marcados por la pasión y los arrumacos, a pesar de los roces de él con la hija adolescente de ella, que lo considera muy viejo para su mamá.
A lo que pronto se van sumando otros conflictos, como la falta de nuevos proyectos, además de una fallida última película, que claramente ensombrecen el carácter del maduro cineasta.
Mientras la protagonista, con bastante mejor condición económica que él, piensa en una nueva casa y trata de ayudarlo con sus deudas, que se suman y lo obligan a vender su auto.
Los problemas materiales y de espíritu que minan día a día, mes a mes, su relación, como lo va revelando una narración que se mueve entre distintos espacios temporales con sutileza.
En una cinta marcada por el vacío emocional de sus personajes, que creyeron satisfacer con su convivencia, que Graef Marino dibuja con asertividad y la ayuda de buenas actuaciones.
FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Gustavo Graef Marino
PROTAGONISTAS: Francisco Reyes, Javiera Díaz de Valdés, Aída Caballero, Emilia Noguera, Benjamín Gallo
GÉNERO: Drama
CALIFICACIÓN: Para mayores de 14 años