Tras varios años en la realización de cortometrajes, donde además cumplió labores como guionista y editora, la francesa Claire Burger debutó en 2014 en la dirección de un largometraje con Party Girl, drama donde compartió labores en la realización con Marie Amachoukeli y Samuel Theis.

Cuatro años más tarde, Burger decidió incurrir en la factura en solitario de una película con El Verdadero Amor, un drama con tintes de comedia que tiene como protagonista a un hombre de mediana edad que vive y trabaja en la localidad de Forbach, que se ubica muy cerca del límite que divide a Francia de Alemania.

Su nombre es Mario Messina (Bouli Lanners) y lo conocemos en el momento exacto que su mujer, Armelle (Cécile Rémy-Boutang), ha decidido abandonar la casa que compartían, dejándolo al cuidado de sus dos hijas: Niki (Sarah Henochsberg) y Frida (Justine Lacroix). La primera está a punto de cumplir 18 años mientras la segunda está en plena adolescencia.

Para tener algo que lo saque de la rutina, Mario se inscribe en el montaje de una obra experimental con actores no profesionales. Pronto se revela que la verdadera intención es estar cerca de su esposa, ya que el montaje se ensaya en el mismo teatro donde ella trabaja desde hace varios años como iluminadora.

Poco a poco, Mario se va dando cuenta que la ausencia de la madre podría estar afectando más de la cuenta a sus hijas. En especial a la más pequeña, que se ha vuelto más insolente y a la que descubre dándole un beso a su mejor amiga. Algo con lo que este humilde trabajador público no sabe cómo lidiar.

Calidez y buenas actuaciones

Con simpleza y sin mayores detalles sobre los hechos que gatillaron la separación matrimonial, Burger va dibujando el día a día de Mario, y cómo se debate entre su corazón roto y los pequeños grande conflictos de sus hijas.

De forma paralela, se ve la puesta en escena de una obra que de a poco lo va reinsertando en un mundo más allá de su faceta de padre de familia, que le abre la puerta al Mario que dejó atrás cuando se casó y tuvo hijos.

Todo en una puesta en escena cálida, sin aspavientos melodramáticos, donde son claves las actuaciones de Lanners y de las precoces actrices que encarnan a sus hijas en diferentes etapas de crecimiento e independencia.

DIRECCIÓN: Claire Burger

PROTAGONISTAS: Bouli Lanners, Justine Lacroix, Sarah Henochsberg, Cécile Rémy-Boutang, Célia Mayer

GÉNERO: Drama

CALIFICACIÓN: Para mayores de 14 años

Cuatro estrellas