El guionista y director estadounidense Rian Johnson retorna a la cartelera local, algunos años después de su visita como el realizador de Star Wars: Los Últimos Jedi (2017), con esta película que lo lleva de vuelta al suspenso, género con que debutó en la dirección en 2005 con Brick, un filme de cine negro protagonizado por estudiantes secundarios.
El relato de su última cinta se inicia cuando la ama de llaves Fran (Edi Patterson) encuentra a su patrón, Harlan Thrombey (Christopher Plummer), sin vida en cuarto de su gran casa en Nueva Inglaterra. Todo hace presumir que fue un suicidio, ya que el cuerpo presenta una herida cortante en el cuello, mientras que en una de sus manos todavía conserva una navaja.
Sin embargo, los policías Elliot (LaKeith Stanfield) y Wagner (Noah Segan), deben hacer una última y rutinaria interrogación a los familiares del el famoso y octogenario escritor, por lo que poco a poco comienzan a hacerse presentes. Entre ellos, su hija mayor Linda (Jamie Lee Curtis) y el esposo de ésta, Richard (Don Johnson).
Luego se suman su hijo Walter (Michael Shannon) junto a su mujer Donna (Riki Lindhome) y su hijo Jacob (Jaeden Martell); Joni (Toni Colette) y Meg (Katherine Langford), viuda e hija del desaparecido hijo de Thrombey, y Marta Cabrera (Ana de Armas), la joven e ingenua enfermera del difunto.
Pero alguien más de hace presente: Benoit Blanc (Daniel Craig), un famoso detective de marcado acento sureño que fue contratado de forma anónimamente para investigar si Harlan fue o no asesinado, y, de ser así, quién lo habría hecho.
Así comienza una ronda de interrogatorios y de distintas escenas que llevan el relato a unas horas antes de su muerte, a la celebración por los 85 años del escritor. Fue durante la fiesta que este último discutió con su hijo Walter y su nieto Ransom (Chris Evans), quien sospechosamente no asistió al funeral.
Narración precisa y gran elenco
Así, Blanc comienza una pesquisa donde se hará asesorar por Marta, quien sufre de una extraña condición que la hace vomitar ante cualquier mentira. También se inicia así la entretenida y precisa construcción fílmica de Johnson, que recuerda a las novelas de Agatha Christie y a películas como Clue: El Castillo del Misterio (1985).
Pero que solo las recuerda, ya que el director va más allá y construye una historia única, donde la comedia se suma de manera perfecta con el suspenso, plena de saltos temporales y pistas falsas y verdaderas, que van seduciendo en cada vuelta al espectador.
Donde además se atreve a dar una mirada a la sociedad estadounidense actual, en plena era Trump. Con una familia blanca y acomodada que dice querer y respetar a Marta, pero que ninguno de sus integrantes recuerda de que país de Latinoamérica es originaria la chica, la que además no fue invitada al funeral.
Sin olvidar el heterogéneo y destacado elenco, que incluye a figuras de la actuación de todos los tiempos –como Plummer, Lee Curtis, Shannon, por nombrar a algunos-, que ponen todo su talento al servicio de una historia entretenida, atrapante y muy bien relatada.
DIRECCIÓN: Rian Johnson
PROTAGONISTAS: Ana de Armas, Daniel Craig, Chris Evans, Jamie Lee Curtis, Michael Shannon
GÉNERO: Comedia/Suspenso
CALIFICACIÓN: Para todo espectador mayor de 7 años