Por Lya Rosén D.
Amigos con beneficios (2011), con Justin Timberlake y Mila Kunis; Amigos con derechos (2011), con Natalie Portman y Ashton Kutcher, y Sólo amigos (2014), con Daniel Radcliffe y Zoe Kazan, son algunos de los recientes y “creativos” títulos de cintas que exploran en la perenne pregunta si una mujer y un hombre pueden establecer una relación netamente amistosa. Todas ellas han llegado a la misma conclusión: Cupido siempre se inmiscuye en esa amistad.
La última película en sumarse a la lista es Amigos con ventaja, una comedia romántica dirigida por el debutante Justin Reardon que nuevamente pone en juego la problemática de amor vs. simple compañerismo. Esto, a través de la historia de un treintañero guionista (Chris Evans) al que sólo se conoce como “Yo”, que nunca se ha enamorado, debido al trauma que le provocó que su madre lo haya abandonado -para viajar a un país llamado Chile, sí, Chile-, siendo criado por su abuelo (Philip Baker Hall).
Esa situación encaminó al protagonista por relaciones basadas en lo físico y donde su corazón -representado por un taciturno personaje- nunca logró expresarse. Pero, como es de esperar, en su camino se cruza una atractiva mujer (Michelle Monaghan), que es todo lo que él esperaba para caer en las redes del amor, aunque con un detalle: tiene novio.
El guionista -siempre rodeado por los consejos de su grupo de amigos- decide ofrecerle sólo su amistad, a pesar de que sus sentimientos lo traicionen y lo hagan soñar con ella en las más ridículas situaciones. Una serie de relatos de fantasía, similares a videoclips, con que el director del filme trata de darle valor agregado a su relato, sin lograr sacarlo de la medianía de este tipo de comedias.
Titulo original: Playing It Cool
Dirección: Justin Reardon
Actores: Chris Evans, Michelle Monaghan, Topher Grace, Luke Wilson, Philip Baker Hall
Calificación: Para mayores de 14 años.