Por Lya Rosén D.
En medio de la inmensidad de los paisajes de Texas se ambienta esta cinta del escocés David Mackenzie, que se presenta como una mirada contemporánea al género del western, que algunos han bautizado como neo-western. En ella se muestra a Toby y Tanner Howard (Chris Pine y Ben Foster), hermanos marcados por la rudeza de una región inclemente que ha sido afectada por una mezquina economía. Ambos soportan de manera individual diferentes dramas: en el caso de Tanner, una larga estadía en una prisión local y, en el de Toby, un traumático divorcio y la imposibilidad de dar a sus jóvenes hijos un mejor futuro.
Todo esto debería cambiar luego de que los Howard concreten un plan ideado por Toby: robar las sucursales del banco Texas Midlands para conseguir el dinero que permitirá saldar la deuda de su madre con la misma entidad bancaria y que los podría hacer perder la granja familiar. Pero no cuentan con que el veterano ranger Marcus Hamilton (un sólido Jeff Bridges) y su compañero Alberto Parker (Gil Birmingham) irán tras sus pasos para ejercer justicia.
Amparada por cuatro nominaciones al Óscar -entre ellas una a Mejor Película-, Nada que perder es una destacada adición a la cartelera local.
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Título original: Hell or High Water
Género: Acción /Drama
País: EE.UU.
Año: 2016
Director: David Mackenzie
Guión: Taylor Sheridan
Reparto: Chris Pine, Ben Foster, Jeff Bridges
Edad: Mayores de 14 años
Duración: 102 minutos