La misma Joanna Reposi Garibaldi dejó claro un tiempo atrás que su documental no es una biografía sobre Pedro Lemebel, sino un retrato a lo que ella consideraba la esencia humana y creativa del desaparecido artista nacional. Una cinta que se gestó después de ocho años de conversaciones, desde que lo conoció en 2000, cuando Reposi trabajaba en El Show de los Libros.
Casi dos décadas más tarde Lemebel llega a la pantalla grande en Lemebel, el documental que revive su figura gracias a las conversaciones que través de los años fue atesorando su realizadora. Donde además son claves las imágenes, tanto las obtenidas en esos mismos encuentros como también videos y fotografías de épocas pasadas.
Así, video a video, foto a foto, vamos reencontrándonos con el inimitable creador chileno, que en 2015 le dijo adiós a este mundo después de perder la batalla con el cáncer a la laringe. Ante los ojos del espectador se revelan viejas performances de Lemebel –cuyo primer apellido era realmente Mardones-, tanto en solitario como junto al poeta Francisco Casas, en sus Yeguas del Apocalipsis.
Como también su vida como niño y joven en los departamentos ubicados en San Miguel, en Departamental a pocos pasos de la Panamericana. Aquí fue donde creció, donde su madre lo dejó usar maquillaje y donde comenzó a experimentar el cambio de imagen. Y donde como adolescente asumió su homosexualidad, soñando con ser amado.
La cinta también incluye entrevistas a su entorno familiar y de amistad, como la poeta y artista visual chilena Carmen Berenguer –quien recuerda las salidas acompañadas de largas conversaciones y bastante alcohol-, como también el registro visual de sus acciones de arte en medio de un Chile timorato, ahogado por la dictadura.
Humanidad y talento
Lemebel puede no contener datos biográficos duros, pero logra reflejar por completo en pantalla a esta hombre único, valiente y deslenguado, que sin duda marcó una etapa clave del arte nacional con sus intervenciones y obra literaria.
Una cinta que además traspasa a la pantalla la confianza y cariño que surgió entre Reposi y Lemebel a lo largo de los años, revelando la intensa humanidad de Lemebel y el respeto con que la realizadora quiso llevarlo al plano documental.
Un imperdible para los seguidores del género y para quien desee conocer o revivir la figura de alguien con “corazón de poeta”, como lo canta Jeanette en varios pasajes de la cinta.
DIRECCIÓN: Joanna Reposi Garibaldi
CON: Pedro Lemebel, Carmen Berenguer, Francisco Casas
GÉNERO: Documental
CALIFICACIÓN: Para mayores de 14 años