Drama, comedia, thriller y acción han sido parte de la carrera de Javier Bardem, pero había un género en el que no había incursionado: el musical. Una deuda que ahora salda con Lilo, Lilo, cocodrilo.
La nueva película realizada por la dupla de directores conformada por Josh Gordon y Will Speck (Fiesta de Navidad en la oficina), que lleva a la pantalla el libro Lyle, Lyle, Crocodile, de Bernard Waber.
Una historia infantil que muestra la historia del gran y amistoso reptil que vive con la familia Primm, mientras enfrenta la antipatía del Sr. Grumps, y permite al español explorar de lleno en la música y el baile.
Esto luego de interpretar algunas canciones en Huevos de oro y Todo sobre los Ricardo, y que en esta cinta familiar realiza con todo en el rol de Héctor P. Valenti, quien trata de ganarse la vida como mago.
Pero el campo de la prestidigitación no es lo suyo y decide darle un vuelco a su carrera luego de que en una tienda de animales exóticos descubre a un pequeño cocodrilo que canta en vez de hablar.
Los Primm llegan a la vida de Lilo
Al que bautiza Lilo -personaje que en la versión original de la cinta tiene la voz de Shawn Mendes– y busca hacer famoso para poder ingresar, aunque sea como representante, al mundo del espectáculo.
Para lo cual, al más puro estilo del corto animado One froggy evening de Looney Tunes, Valenti organiza un gran show con el reptil como protagonista, que costea empeñando su casa victoriana.
Sin embargo, Lilo sufre de pánico escénico y el mago reconvertido en agente pierde su hogar, por lo que parte en busca de algo de dinero, dejando al cocodrilo escondido en el ático de la casa.
Propiedad a la que 18 meses después llegan el Sr. y la Sra. Primm (Winslow Fegley y Constance Wu), junto a su hijo adolescente Josh (Winslow Fegley), quien no quería mudarse a Nueva York.
A lo que se suma que su nuevo hogar le asusta, en el colegio se siente rechazado y descubre a un cocodrilo en la buhardilla. El cual es Lilo y pronto le revela que es amistoso y puede cantar.
El regreso del encantador Valenti
Un talento y simpatía que son claves para ganarse la simpatía de los papás de Josh, quienes lo tratan como parte de la familia hasta que reaparece Valenti y es acogido en su antigua casa.
Después de lo que nuevamente trata de sacarle partido a la faceta de cantante del réptil, mientras el antipático vecino Grumps (Brett Gelman), busca la manera de deshacerse de los Primm y compañía.
Lo que se relata por medio de la comedia y el musical, con pequeñas cuotas de drama, donde las canciones y bailes siempre corren por cuenta del cocodrilo animado digitalmente y Bardem.
Quien acá dibuja un Valenti que se mueve entre el absurdo y el encanto, robándose las escenas en que participa. Al mismo tiempo que el resto de los personajes complementan la trama con soltura y alegría.
Lo que hace de Lilo, Lilo, cocodrilo una buena alternativa para disfrutar en familia, aunque se hace un poquito larga y tal vez no sea muy recomendable para niños muy pequeños ni quienes sufren de fobia a los reptiles.
FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Will Speck, Josh Gordon
PROTAGONISTAS: Javier Bardem, Constance Wu, Winslow Fegley, Scoot McNairy, Brett Gelman, Shawn Mendes
GÉNERO: Musical, Comedia. Aventuras
CALIFICACIÓN: Para todo espectador