A lo largo de casi seis décadas de carrera, Martin Scorsese se ha convertido en un cineasta con mayúsculas, admirado e imitado. Una posición que reafirma con Los asesinos de la luna.
La película 26 de un trazado fílmico plagado de mafiosos, sociópatas y místicos, nacidos de novelas o de pasajes de la vida real que bien pueden formar parte de la ficción más viciada.
Un último apartado del que son parte títulos como Casino, El irlandés y El lobo de Wall Street, al que ahora Scorsese suma la realización basada en el libro de David Grann.
En el que bajo el extenso título de Killers of the flower moon: the Osage murders and the birth of the FBI, el periodista neoyorquino retrata un pasaje de la historia reciente de EE.UU.
Cuando en los años 20 la naciente Oficina Federal de Investigación (o FBI, por sus siglas en inglés) fue tras los responsables de los asesinatos de varios miembros de la Nación Osage.
El foco en el pueblo Osage y su tragedia
El pueblo originario desplazado de su lugar de origen hasta Oklahoma, donde un territorio supuestamente baldío se convirtió en su fuente de riqueza, pero también de la codicia de su entorno.
La misma historia que bajo la guía de Scorsese, muy bien acompañado por la fotografía de Rodrigo Prieto y la música de Robbie Robertson, llega al cine ya no centrada en la labor del FBI.
Porque en su mirada a la tragedia de los Osage, el realizador opta por centrar el relato en la comunidad y sus asesinos, que paradójicamente eran los hombres blancos en que más confiaban.
Y es ahí donde el eje se desplaza de los investigadores hacia Ernest Burkhardt (Leonardo DiCaprio) y su tío William Hale (Robert De Niro), el hacendado que se hace llamar King.
El que además se considera amigo de las familias Osage del lugar, entre ellas la de Lizzie Q (Tantoo Cardinal) y sus hijas, como también protector directo de Henry Roan (William Belleau).
Los oscuros planes de Hale y Ernest
Sin embargo, al poco andar de esta cinta de largo aliento -de 206 minutos- se revela que Hale busca apoderarse de la fortuna proveniente del petróleo de sus vecinos, con la ayuda de sus sobrinos.
En especial la del manipulable Ernest, un amante de las mujeres tanto como del dinero, que se enamora y se casa con Mollie (Lily Gladstone), una de las hijas de Lizzie Q.
Con la que forma una familia al mismo tiempo que asiste a su tío en los homicidios que el veterano ganadero orquesta desde las sombras, con matones y hombres comunes como ejecutores.
Una tipo de crimen organizado -clave en la obra de Scorsese- enfocado en los Osage, que lleva a Molly y su pueblo a buscar ayuda del gobierno ante la inoperancia de la policía local.
Lo que lleva a que se sume al juego el BOI, primer nombre del FBI, en la figura de Tom White (Jesse Plemons) y sus agentes, que lentamente van cercando a Hale y sus secuaces.
Con un De Niro carismático y manipulador en el rol de King, complementado a la perfección por el pusilánime Ernest de DiCaprio, en el reencuentro de los actores a 30 años de Mi vida como hijo.
Además de Gladstone -que tiene antepasados nativos Piesnegros y Nez Percé-, robándose los aplausos con su encarnación de Mollie, una mujer en busca de amor, pero también de justicia.
FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Martin Scorsese
PROTAGONISTAS: Leonardo DiCaprio, Robert De Niro, Lily Gladstone, Jesse Plemons, Tantoo Cardinal, John Lithgow, Brendan Fraser
GÉNERO: Drama, Suspenso, Historia
CALIFICACIÓN: Para mayores de 14 años