El guionista neozelandés Anthony McCarten (La Teoría del Todo) tuvo la misión de dramatizar las conversaciones que cambiaron a la Iglesia y que son la base de la nueva película original de Netflix. Éstas se habrían hecho en un marco de seis años en diferentes momentos y lugares, como la residencia papal de verano en Castel Gandolfo y los salones del Vaticano.
Sus protagonistas fueron el papa Benedicto XVI y el cardenal Bergoglio, hombres diametralmente opuestos en muchos sentidos y que en el relato fílmico sostienen sus reuniones en torno a dos momentos: el cónclave de 2005, que elevó al cardenal arzobispo de Munich al papado, y el de 2013, que eligió al porteño como sucesor de Ratzinger.
Así el relato comienza mostrando al sacerdote argentino (encarnado por Jonathan Pryce) mientras realiza una misa en una villa miseria de Buenos Aires y recibe la noticia de que el papa Juan Pablo II ha muerto.
Poco después se le ve arribando a Roma y al Vaticano para ser parte del cónclave en que los cardenales del mundo deberán elegir a su sucesor, entre los que se cuentan figuras cercanas, como el brasileño Claudio Hummes (Luis Gnecco), y otras más distantes, como Ratzinger (Anthony Hopkins).
Luego, la narración lleva al espectador a algunos años más tarde, cuando diversas acusaciones remecen los cimientos de la institución religiosa y a la figura de Benedicto XVI, mientras, en Buenos Aires, Bergoglio espera con preocupación la respuesta a varias cartas que envió a la Santa Sede.
Pero finalmente llega una misiva donde se le invita a viajar a Roma. Sin embargo, su encuentro con el Papa, a quien quiere entregarle personalmente su renuncia al arzobispado, no se efectúa en el Vaticano sino en Castel Gandolfo.
Es en los salones de la residencia de verano de los Papas que estos hombres inician una serie de conversaciones, que revelan sus opuestas miradas a la Iglesia, ya que mientras Benedicto XVI se apega a las antiguas doctrinas, el cardenal argentino piensa en las necesidades de las personas.
Revelaciones clave y muy buenas actuaciones
Así, la cinta dirigida por Fernando Meirelles (Ciudad de Dios) va exponiendo detalles sobre sus personalidades y gustos, ofreciendo además una mirada más profunda al actual pontífice, revelando pasajes claves de su existencia.
Como cuando era joven y decidió dejar a su novia para ingresar al seminario, o cuando, varios años después y a la cabeza de los jesuitas de Argentina y Uruguay, mantuvo una criticada relación con la dictadura liderada por Videla para evitar que sus sacerdotes fueran blanco de los militares.
Pero el eje y la fuerza de la película está centrado en las conversaciones de los protagonistas y en cómo Pryce y Hopkins logran exponer con precisión tanto las dimensiones espirituales como las psicológicas de sus personajes.
DIRECCIÓN: Fernando Meirelles
PROTAGONISTAS: Jonathan Pryce, Anthony Hopkins, Juan Minujín, Luis Gnecco, María Ucedo
GÉNERO: Drama/Biografía
CALIFICACIÓN: Para mayores de 14 años