Como camaleónica ha sido definida la capacidad de Steven Spielberg para moverse por los diferentes géneros fílmicos, teniendo siempre a la emoción como motor. Un sentimiento esencial en Los Fabelman.
El largometraje número 36 de su larga y prolífica carrera como director, productor y guionista, catalogado por él mismo como su obra más personal, ya que se inspira en su infancia y juventud.
La que reconstruye con su habitual precisión y estilización, teniendo como base el argumento que escribió con Tony Kushner, su colaborador en los guiones de Munich, Lincoln y Amor sin barreras.
Una asociación que permite a Spielberg llevar a la pantalla, con algunos cambios de situaciones y nombres, las vivencias que compartió con su familia mientras surgía su amor por el cine.
Lo que despliega a lo largo de dos horas y media de metraje, donde son claves la recreación de época y el trabajo de su elenco, en especial el de Michelle Williams como la madre del protagonista.
El amor de Sammy por el cine
La que en la ficción se llama Mitzy y a inicios de los 50, junto a su marido Burt Fabelman (Paul Dano), lleva a su hijo Sammy (Mateo Zoryan) por primera vez a una sala de cine en Nueva Jersey.
Una cita en la que ven El espectáculo más grande del mundo, de Cecil B. DeMille, que marca un antes y después en la corta vida del niño, que pronto, con ayuda de mamá, hace su primera filmación.
El vamos a un “pasatiempo” que en la adolescencia lleva al chico Fabelman -ahora encarnado por Gabriel LaBelle- a realizar cortometrajes en compañía de sus amigos y hermanas.
Como también a rodar películas caseras sobre la cotidianidad de su familia, que para él son esenciales en su vida, mientras su padre, un ingeniero, espera que pronto se enfoque en sus estudios.
Al mismo tiempo de que Mitzy combina su labor de dueña de casa con su talento como pianista clásica y es feliz en compañía de Bennie (Seth Rogen), el colega y mejor amigo de su marido.
Los dramas y alegrías de los Fabelman
Sin olvidar el encuentro de Sammy con el primer amor y el antisemitismo por parte de algunos compañeros en su nueva secundaria, luego de que los Fabelman se mudan a California.
En la sucesión de encuentros y desencuentros, familiares y personales, que marca el crecimiento del joven protagonista, en una de las cintas más nostálgicas de la carrera de Spielberg.
La que a pesar de los dramas que la habitan nunca pierde brillo ni encanto, llevando al espectador a través de una biografía marcada por el amor al cine y el cariño a una singular familia.
Donde es esencial la impecable factura audiovisual del famoso realizador estadounidense, siempre bien acompañada por la música de John Williams y la fotografía de Janusz Kaminski.
Sin olvidar su preciso elenco, donde destacan LaBelle y Williams como la inolvidable Mitzy, actuación por la que la actriz obtuvo una de las siete nominaciones al Oscar que posee la película.
FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Steven Spielberg
PROTAGONISTAS: Michelle Williams, Paul Dano, Seth Rogen, Gabriel LaBelle, Judd Hirsch, Keeley Karsten, Julia Butters, Chloe East, Sam Rechner
GÉNERO: Drama
CALIFICACIÓN: Para todo espectador mayor de 7 años