La reciente obtención del galardón para Mejor Actriz en los Critic’s Choice Awards 2022, solo amplía las esperanzas de que Jessica Chastain se lleve el Oscar en la misma categoría por su actuación en el drama biográfico Los ojos de Tammy Faye.
Una cinta dirigida por Michael Showalter que llega a las salas de cine para presentar ante el público local el relato inspirado por el documental homónimo de 2000, realizado por Fenton Bailey y Randy Barbato en base a la historia real de Tammy Faye LaValley.
Quien sería mejor conocida por su apellido de casada, Bakker, y como la otra mitad del matrimonio de televangelistas que durante las décadas de los 70 y 80 construyó un imperio mediático en torno a la religión, hasta que fueron acusados de fraude.
Una historia donde la fe se mezcla con mentiras y ambición, que se inicia con una escena en la que Tammy (Chastain) le explica a una estilista que su recargado maquillaje y pestañas son su marca personal. Los mismos que también son objeto de burla.
Una apariencia que ella fue exagerando con el paso de los años, desde que era una niña de International Falls, Minnesota, y jugaba con un lápiz labial a escondidas de su mamá, quien la mantenía alejada de la iglesia local por ser hija de su anterior matrimonio.
Una religiosidad a toda prueba
Sin embargo, el deseo de la jovencita por estar cerca de Dios la lleva a desobedecerla y asistir al templo, sellando aquí, con un “milagroso ataque”, su profunda relación con la fe. La misma que más tarde la lleva a estudiar al North Central Bible College.
La universidad cristiana ubicada en Minneapolis donde ella llamaba la atención de compañeros y docentes por su maquillaje -algo mal visto para una estudiante de la Biblia-, donde además conoce al carismático Jim Bakker (Andrew Garfield).
Con quien siente una afinidad inmediata y se casa en el corto plazo, enfocando su vida en entregar la palabra de Dios de manera itinerante, viajando en su auto Plymouth Valiant por Estados Unidos y teniendo como meta la evangelización de los niños.
Algo que pronto los lleva a conducir su propio programa en el canal del Reverendo Pat Robertson (Gabriel Olds), donde recurren a los títeres de Tammy y sus canciones para hacerse conocidos entre los televidentes. Lo que Jim aprovecha para obtener otro espacio.
El programa de entrevistas nocturno El Club 700, que abrirá el camino para que pronto el matrimonio tenga su propia cadena de TV, la PTL o Praise the Lord (Alabado sea el Señor), en Charlotte, cimentando las bases de un verdadero imperio religioso.
El derrumbe de su matrimonio y ministerio
Pero los conflictos se hacen presentes. No solo hay problemas financieros y los Bakker son culpados de usar el dinero de su ministerio para uso personal, sino también Jim es acusado de haber atacado a una mujer que trabajó para él. Todo lo que derrumba a Tammy.
La cual ya antes había soportado los embates de la vida, como la frialdad de su madre o el paulatino alejamiento de su marido con el paso de los años. Y cuando lo escuchó burlarse de su apariencia y luego lo vio muy cercano a su asistente.
Pero también ella por momentos demuestra que no solo está consagrada a lo espiritual, ya que disfruta de lo material -abrigos de piel incluidos- y entabla una “amistad” con el productor de sus discos. Aunque siempre su rasgo principal es la positividad.
La que sumada a una ingenuidad inusual para una adulta, hace de Tammy un personaje al filo de lo real, que gracias al talento de Chastain se hace cercano y creíble. Misma actuación que eleva la cinta y tiene a la actriz como favorita para el Oscar.
FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Michael Showalter
PROTAGONISTAS: Jessica Chastain, Andrew Garfield, Cherry Jones, Vincent D’Onofrio, Mark Wystrach, Sam Jaeger, Louis Cancelmi, Gabriel Olds, Fredric Lehne
GÉNERO: Biografía/Drama
EDAD: Para mayores de 14 años