Aunque ya había debutado en la dirección de un largometraje en 2010 con I’m Still Here, el documental falso que registraba el cambio de carrera de Joaquin Phoenix de la actuación al hip hop, muchos consideran a Luz de mi Vida como el “verdadero” debut de Casey Affleck en la dirección, tal vez por el tenor de su relato.
En la cinta, que también él escribió y coprotagoniza, se conoce la historia de un padre, del que nunca se sabe el nombre, que recorre un Estados Unidos distópico donde las mujeres casi han desaparecido a causa de una epidemia. Su misión: proteger a su hija Rag (Anna Pniowsky).
Para evitar que la separen de él, van moviéndose a través del territorio, acampando en los bosques y buscando refugio en casas abandonadas, con ella vestida como niño y, al cruzarse con extraños, presentándola como Alex. Sin embargo, como él sabe que el peligro está latente en todo momento, también la ha instruido para ocultarse si llegara a quedar sola.
Las cosas perecen tener un sosiego, cuando descubren una apartada propiedad y deciden pasar unos días allí como una familia casi normal, si en ese mundo todavía existiesen familias como las de antes. Pero la llegada de un grupo de desconocidos, que quizás fueron alertados por alguien en el poblado cercano, los hace emprender la marcha nuevamente.
La única salida, a juicio del desesperado progenitor, sería llegar a la casa de su abuela, en que él solía pasar días de su infancia y que se encuentra en un lugar apartado de las montañas. Sin embargo, son demasiados los kilómetros que los separan de ese anhelado destino.
Sentimiento y tensión
Con un muy pausado ritmo, cuyo ejemplo esencial es la escena de apertura de más de 10 minutos en que el padre le narra un cuento a su hija, Affleck va desplegando un relato en que se respira un lejano y constante sentido del peligro, que poco a poco se va materializando en las figuras de distintos desconocidos.
Por medio del uso del flashback también se va revelando algo del pasado de esta fracturada familia y de la figura materna que la niña poco la recuerda. La misma pequeña que debe esconder su cada vez más latente femineidad y los esperados cambios de su paso a la adolescencia.
Una serie de transformaciones que además desafían a su padre, quien en muchos momentos no sabe cómo enfrentarlas, y que permiten tanto a Affleck y la debutante Anna Pniowsky dibujar entrañables personajes en medio de un mundo hostil.
DIRECCIÓN: Casey Affleck
PROTAGONISTAS: Anna Pniowsky, Casey Affleck, Elisabeth Moss, Tom Bower, Hrothgar Mathews
GÉNERO: Drama
CALIFICACIÓN: Para todo espectador mayor de 7 años