La novela The maze runner, de James Dashner, es la inspiración de esta cinta juvenil centrada en Thomas (Dylan O’Brien), un adolescente enfrentado a un entorno hostil. La historia se inicia cuando él se despierta en un elevador que lo lleva hacia una luz.

Sin más recuerdos que los últimos minutos en esa plataforma, llega hasta un claro donde los ojos de varios jóvenes se posan sobre él y le cuentan que se encuentra en un lugar conocido como El Claro, hasta donde todos han llegado de la misma forma: transportados, sin memoria, en el cubículo bautizado como “la caja”.

Pronto, Thomas ya es parte del grupo liderado por Alby (Aml Ameen). Viven rodeados por una gran muralla de concreto que divide su improvisado hogar de un gran laberinto, donde unos pocos valientes, llamados los Corredores, ingresan cada día para buscar una salida al mundo exterior.

Este espacio está conformado por una serie de lúgubres pasillos, que esconden mortales criaturas y paredes que cambian de ubicación al caer la noche. La curiosidad de Thomas es mayor que su temor y pronto es elegido para ser un Corredor más.

La Caja hace una nueva “entrega” que sorprende a los jóvenes habitantes de El Claro y aumenta sus temores: una chica llamada Teresa (Kaya Scodelario). Ella es la única mujer que ha llegado al sitio y en su mano trae un papel que da a entender que ya no habrá más envíos.

Este es el primero de varios hechos que irán aumentando el ritmo de una cinta hecha para los más jóvenes, pero que también podrán disfrutar los más grandes, gracias a una mezcla de aventura y suspenso. Y como es de esperar para la primera cinta basada en una trilogía literaria, tiene un final abierto que dejará esperando hasta septiembre de 2015 -fecha de estreno de Maze runner 2- para saber qué pasará con Thomas y compañía.

Título original: The Maze Runner
Dirección: Wes Ball
Actores: Dylan O’Brien, Kaya Scodelario, Will Poulter, Thomas Brodie-SangsterCalificacion: Para todo espectador mayor de siete años