Antes de embarcarse en la dirección de esta comedia dramática, Zara Hayes solo había dirigido la serie original de National Geographic, Dian Fossey: Secrets in the Mist. Quizás por esto, su debut en un largometraje se ancle esencialmente en el carisma de sus personajes protagónicos, a cargo de reconocidas figuras de la actuación como Diane Keaton y Jacki Weaver.

Su relato se inicia con la solitaria Martha (Keaton) en Nueva York, deshaciéndose con una venta callejera todos los muebles y adornos de su hogar, ya que pronto se mudará a comunidad de retiro para la tercera edad. Luego de cancelar todas las citas médicas para su tratamiento contra el cáncer, ella viaja a su nueva casa en Sun Springs, Georgia.

El único deseo de Martha es pasar sus últimos días en calma. Pero parece que será más difícil de lo que imaginaba, ya que el lugar bulle con hombre y mujeres mayores en ropas coloridas, en diversas actividades y que van de un lugar a otro a bordo de sus carritos de golf.

A todo eso se suma que en la casa vecina vive Sheryl (Weaver), una alegre y desinhibida mujer que organiza juegos de póker en su comedor. Mientras se desarrolla uno de estos clandestinos encuentros, Martha llama al representante de la ley en la comunidad, el Jefe Carl (Bruce McGill), para quejarse por ruidos molestos, consiguiendo que Sheryl y los jugadores terminen jugando a escondidas en su propia casa.

Y aunque las cosas entre estas dos mujeres no empezaron de la mejor forma, de a poco entablan una amistad. La misma que comienza a profundizarse cuando Martha, luego de recordar su abortado intento por ser cheerleader, le pide ser su compañera en un singular plan: organizar un club de porristas. A pesar de la negativa inicial de la comunidad, el grupo logra adherentes y comienza sus ensayos, a pesar de las dolencias de cada integrante.

Buenas figuras, flojo relato

Así también se van sumando a Keaton y Weaver reconocidas figuras de la pantalla, como Rhea Perlman (Cheers, Matilda), en el papel de Alice, una mujer que hasta la intempestiva muerte de su marido amante del golf casi no dejaba su casa; y Pam Grier (Foxy Brown, Jackie Brown) como Olive, una tímida y dulce mujer que tiene todo el apoyo de su marido para probar suerte como porrista.

Pero a pesar de su presencia y un prometedor inicio, pronto Mejor que Nunca va perdiendo ritmo y se vuelve todo muy predecible, además de profundizar muy poco en secundarios a los que se les podría haber sacado más partido. A pesar de esto, la cinta puede ser una buena alternativa para el público de la tercera edad.

DIRECCIÓN: Zara Hayes

PROTAGONISTAS: Diane Keaton, Jacki Weaver, Celia Weston, Rhea Perlman, Pam Grier

GÉNERO: Comedia

CALIFICACIÓN: Para todo espectador