Por Damaris Torres. 

Por fin se acabó la espera. Desde el 17 de diciembre se puede ver en los cines la nueva película de la ultrapopular Star Wars, El despertar de la fuerza. Si es de los fanáticos y no alcanzó una entrada los primeros días, vaya hoy y juéguesela por una sala de lujo, como el IMAX del mall Plaza Egaña. Ahí verá el episodio VII en 3 D y en una pantalla de 21x 29 m, la más grande de Chile.

Entrante: Pase a probar el café de la pastelería Cory (Av. Larraín 5862), la misma que conserva la tradición de la cocina alemana del siglo XIX. Tienen el clásico moka con chocolate belga ($ 2.950) y un cheescake de arándano ($ 2.400), con suave masa.

Plato de fondo: La nueva Star Wars, dirigida esta vez por J.J. Abrams, se sitúa 30 años después de El regreso del Jedi (1983) y tiene la particularidad de traer de vuelta a entrañables personajes de la primera trilogía, como la Princesa Leia (Carrie Fisher), Han Solo (Harrison Ford) y el recordado Chewbacca.

Lo mismo con Luke Skywalker (Mark Hamill), el protagonista, buscado tanto por la Resistencia (ex Alianza Rebelde), como por el Primer Orden (antes Imperio). En este capítulo aparecen nuevos personajes, como Rey (Daisy Ridley), una solitaria joven que vive en un desértico planeta en el que se dedica a la recolección de chatarra. Ella, de pronto, se ve en medio del enfrentamiento de las dos fuerzas.

Postre: Vaya a comentar en detalle la cinta al restaurante George (Av. Larraín 5862, L. 4008), con sándwiches que llevan nombres de famosos “Jorges”, como la hamburguesa George Sampaoli ($ 5.700), con queso azul y pimentón rojo asado y marinado a las finas hierbas. Si prefiere algo alternativo al vacuno, pida la George Michael, con pollo, mayonesa, lechuga, tocino y queso parmesano.