Mi Mascota es un León: Una historia de amistad para despertar conciencias
Mi Mascota es un León muestra la relación que entabla una niña con un gran felino, revelando además el drama de las granjas que crían animales para la caza
Luego de haber vivido y formado su familia en Londres, Alice y John Owen (Mélanie Laurent y Langley Kirkwood) deciden mudarse a la granja de leones que el padre de John manejaba en Sudáfrica, para seguir con la crianza de grandes felinos y concretar una nueva vida.
Un cambio que sus hijos toman de manera diametralmente opuesta. Mientras el preadolescente Mick (Ryan Mac Lennan) disfruta de la naturaleza y el acoger y criar a cualquier animalito en problemas, su hermana menor, Mia (Daniah De Villiers), no se puede adaptar a su nuevo entorno.
La jovencita no logra ambientarse a su nueva casa, rodeada por grandes jaulas con una cantidad indeterminadas de salvajes felinos, ni a su nueva escuela, donde es víctima de bullying y protagoniza peleas. Su único escape son las llamadas vía Skype que hace a su amigo en Londres, aunque este último parece estar cada vez más lejano.
Pero el nacimiento de una cría de león blanco viene a cambiar la rutina de los Owen. No solo hará que su granja recibe más visitas de los turistas, sino que poco a poco el cachorro se va ganando el corazón de la descorazonada Mia, quien lo convierte en el centro de su vida y lo bautiza Charlie.
Sin embargo, al crecer el león comienza a despertar la desconfianza por parte de sus padres, ya que para ellos Charlie no es una mascota, sino que un animal salvaje que en cualquier momento podría atacar a cualquiera de ellos, incluida la propia Mia. Por eso deciden que éste debe permanecer en una jaula.
Cuando ha pasado ya un tiempo y parece que todo va bien tanto en la granja como en la casa familiar, la verdad sobre Mia y sus diarias visitas a escondidas a Charlie es descubierta por sus padres y el animal será vendido por John. Pero ahora será Mia la que descubrirá el secreto de su papá: varios de los leones que cría terminan cazados por turistas.
Cine y conciencia animal
Aunque la base de su relato es simple y sin mayores sobresaltos argumentales, Mi Mascota es un León revela la verdad sobre una de las actividades menos conocidas, pero a la vez más impactantes de Sudáfrica, como lo son las granjas de felinos que anualmente proveen de decenas de leones para la caza deportiva.
Un mensaje nacido del experto en leones y conservacionista Kevin Richardson –quien además manejó a los felinos que aparecen en pantalla-, que se vale del cine para poder llegar a más rincones y despertar conciencia sobre esa “industria” legal, que reporta miles de dólares, pero que también revela el lado más oscuro de esa nación africana.
Cabe destacar además la bella fotografía de la cinta, como también el que haya sido filmada a lo largo de tres años, por lo que realmente se es testigo del verdadero crecimiento de sus pequeños protagonistas, animales y humanos, como también del lazo que se creó entre ellos.
DIRECCIÓN: Gilles de Maistre
PROTAGONISTAS: Daniah De Villiers, Ryan Mac Lennan, Mélanie Laurent, Langley Kirkwood, Brandon Auret
GÉNERO: Aventuras/Drama
CALIFICACIÓN: Para todo espectador
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