Al igual que muchos otros personajes de la historia, Napoleón traspasó las barreras temporales y se transformó en una figura de la cultura popular, tan odiada como admirada.
Una posición que la literatura y la cinematografía han reforzado mezclando ficción y realidad en libros y largometrajes. Un último apartado al que Ridley Scott se suma con un intenso biopic.
El que a lo largo de dos horas y 38 minutos retrata los principales pasajes de la vida del controvertido militar y líder político, con Joaquin Phoenix transformado en el estratega galo.
Una elección amparada en la capacidad del actor para encarnar personajes tan complejos como vulnerables, que lo reúne con Scott a 23 años de su colaboración en Gladiador.
En un reencuentro creativo donde el realizador británico nuevamente convierte a Phoenix en un ególatra guiado por la ambición, aunque menos perverso que el romano Cómodo.
El rápido ascenso al poder de Napoleón
Ya que el Bonaparte del actor es un genio en batalla, pero fuera del campo de combate es torpe y poco educado, como lo hacen notar varios de sus enemigos a lo largo de la cinta.
Una reconstrucción del personaje que por un lado lo hace idear cruentos enfrentamientos, mientras expone con cero tacto el odio por sus enemigos o deja sin postre a unos de sus generales.
Al mismo tiempo que Napoleón, como sucintamente tituló el cineasta británico a su largometraje número 28, ofrece un compilado de los pasajes más icónicos de su existencia.
Desde que es testigo impasible del paso de María Antonieta (Catherine Walker) por el filo de la guillotina, en la primera de las inexactitudes históricas que posee la película.
Para luego mostrar a Bonaparte como general gracias a su triunfo en el puerto de Toulon, en el inicio de su rápido ascenso al poder, que luego lo llevaría a primer cónsul y emperador.
La intensa relación con Joséphine
Todo en compañía de Joséphine (Vanessa Kirby), la aristocrática viuda y madre que sobrevivió al Reinado del Terror, y más tarde se convirtió en su esposa y emperatriz.
En una relación “tóxica”, marcada por hechos como la infidelidad de ella mientras Napoleón cañonea una pirámide en Egipto o las cartas donde él le reafirmaba su amor al filo de la obsesión.
En el apartado romántico de un largometraje que tiene sus puntos más altos en las escenas de batalla, que recrean con majestuosidad y brutalidad el genio como estratega militar de su protagonista.
Lo que confirma a Scott como uno de los realizadores que mayor partido le saca a los exteriores y al ancho de la pantalla cinematográfica, mezclando acción y paisaje de la mejor forma.
Aunque se extraña una mayor búsqueda del hombre tras el mito, casi al filo de la caricatura, con que presenta a Bonaparte. Algo que tal vez compense en la versión extendida de su cinta.
La cual superará las cuatro horas de duración y llegará a la plataforma de Apple TV+ en 2024, con la promesa de saldar problemas de montaje y desarrollar más sus personajes.
FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Ridley Scott
PROTAGONISTAS: Joaquin Phoenix, Vanessa Kirby, Tahar Rahim, Ben Miles, Matthew Needham, John Hollingworth, Youssef Kerkour, Phil Cornwell, Édouard Philipponnat, Ian McNeice, Rupert Everett, Paul Rhys, Anna Mawn
GÉNERO: Drama, Historia, Acción
CALIFICACIÓN: Para mayores de 14 años