Luego de hacerse un nombre como actor de comedia fílmica y televisiva, con títulos como Key & Peele y Keanu, Jordan Peele decidió incursionar en la dirección. Una faceta a la que retorna con ¡Nop!

Su tercera realización, tras aplaudidos títulos como ¡Huye! (2017) y Nosotros (2019), donde nuevamente se mueve entre géneros opuestos al humor, como lo son el suspenso y el terror.

Lo que no quiere decir que sus películas no incluyan una ácida mirada a lo social y cultural, que hace aún más singular su apuesta y lo sitúa junto a innovadores cineastas como Robert Eggers y Ari Aster.

Quienes con cintas como La bruja y El legado del diablo, respectivamente, han venido a dar una nueva mirada al horror, cambiando los sustos sin sentido por tramas que impresionan y hacen pensar.

Dos de las reacciones que también provoca ¡Nop!, la película con que Peele vuelve a los cines, exponiendo una vez más el problema del racismo ahora junto la obsesión por la fama y el espectáculo.

Un peligro que se esconde en las nubes

Lo que realiza en un relato que también se nutre de la ciencia ficción y se inicia con el sonido en off de una sitcom -por sus risas enlatadas- que pasa de la comedia a la tragedia, por el ataque de un animal.

Una inquietante partida a la que sigue una escena ambientada en Agua Dulce, California, donde la familia encabezada por Otis Haywood Sr. (Keith David) tiene su rancho de caballos.

Los que entrenan para producciones de cine y TV, industria a la que están ligados de manera ancestral, ya que son descendientes del jinete que aparece en una de las primeras imágenes en movimiento.

Cuya calma desaparece cuando, tras un extraño sonido, de las nubes caen elementos de metal, uno de los cuales -una moneda- hiere mortalmente a Otis ante la mirada de su hijo OJ (Daniel Kaluuya).

El mismo que algunos meses más tarde se ha hecho cargo del rancho y los caballos, a pesar de ser muy reservado para tratar con directores y productores, a diferencia de su hermana Em (Keke Palmer).

El ovni que es más que un objeto volador

Una vivaz joven que no pierde la oportunidad de llamar la atención para lograr algo de fama y es la primera en pensar en sacar partido a los inusuales acontecimientos que se relacionan con un ovni.

El cual estaría llevándose los caballos del rancho y del que Em quiere obtener un registro con ayuda del geek Angel Torres (Brandon Perea). Un fenómeno que también conoce Ricky “Jupe” Park (Steven Yeun).

El dueño de un parque ambientado en el Viejo Oeste que, como niño actor, estuvo presente en el ataque ocurrido en el sitcom que se escuchó al inicio de la cinta, donde un chimpancé atacó al elenco.

Sin embargo, como lo descubre OJ, ahora no están en presencia de un objeto volador, sino que de algo más impredecible y mortal. El gran antagonista de un relato que sorprende y aterra con su revelación.

Al mismo tiempo que muestra cómo Hollywood a lo largo de su historia ha invisibilizado a figuras negras -como el ancestro de los Haywood- y los protagonistas enfrentan una gran amenaza blanca (¡!).

Lo que ¡Nop! expone con grandes planos y la naturaleza como entorno, donde es clave la fotografía de Hoyte van Hoytema. Además de muy buenas actuaciones, en especial las de Kaluuya y Palmer.

FICHA TÉCNICA

DIRECCIÓN: Jordan Peele

PROTAGONISTAS: Daniel Kaluuya, Keke Palmer, Steven Yeun, Michael Wincott, Brandon Perea, Wrenn Schmidt, Barbie Ferreira, Keith David

GÉNERO: Terror, Suspenso, Ciencia ficción

CALIFICACIÓN: Para mayores de 14 años