En los últimos años, el cine ruso se ha hecho presente con películas que en su mayoría pertenecen a géneros opuestos: el terror y la animación, con ejemplos como La leyenda de la viuda y Fixies. Una constante que se reafirma con el estreno en cines de Pasajero 666.
Una realización marcada por el terror y el suspenso, que llega bajo la dirección de Alexander Babaev para contar una inquietante historia que tiene como escenario principal dos vuelos de aviones comerciales. El primero de los cuales se realiza hace varios años.
Cuando este se dirige desde Moscú hacia Novosibirsk, la ciudad más populosa de Siberia, y una pequeña con su madre son parte de su reducida cantidad de pasajeros. Pero la niña despierta en medio de las fuertes turbulencias que afectan a la aeronave.
Momento en que se da cuenta que su mamá no está junto a ella y una atemorizante anciana reza en el asiento posterior, al mismo tiempo que los motores fallan y el avión comienza a caer rápidamente a tierra. Accidente del que solo sobrevive la pequeña viajera.
Veinte años después de la tragedia, esta superviviente lleva una vida relativamente normal. Ahora Katerina Rykova (Svetlana Ivanova), como es que se llama, tiene 27 años, es madre de una niña de seis llamada Diana (Marta Kessler) y trabaja como psicóloga.
Una labor en la que se dedica a ayudar a las personas a superar sus miedos, como ella mismo lo hizo al dejar atrás el trauma que afectó su infancia. Aunque hay algo que todavía la atemoriza: el sonido que hacía el aparato ortopédico que usaba al momento del choque.
El vuelo que se convierte en pesadilla
Esto no le impide a Katerina, o simplemente Katya, subirse nuevamente a un avión para visitar a su padre en Novosibirsk -sí, la misma localidad de antes-, en compañía de Diana. Un viaje que realizarán en uno de los pocos vuelos disponibles a causa del mal tiempo.
El cual se efectúa de noche y con una pequeña cantidad de pasajeros, por lo que para Diana es extraño que su mamá insista en sentarse en los lugares que tienen asignados y no en los asientos vacíos de la parte trasera, que la niña considera más adecuados.
El mismo vuelo que comparten con un maduro matrimonio, Galina (Irina Egorova) y Evgeni (Ivan Verkhovykh), y el amable periodista Alexei (Wolfgang Cerny); además de un nervioso artista (Vitaliya Kornienko), un antipático ejecutivo (Anatoliy Kot) y las atentas sobrecargos.
Pero pronto lo anormal comienza a aparecer. Primero el calmado Evgeni comienza a sentirse mareado para luego sufrir un repentino colapso que le quita la vida, ante una desesperada Galina. Al mismo tiempo que Katya sufre de extrañas alucinaciones.
No solo cree escuchar la voz de su desaparecida madre en la parte posterior del avión, sino que después se ve transportada a su casa de infancia, en lo que por minutos parece ser la realidad. A lo que se suma el ver a aterrorizantes figuras en la misma cabina del avión.
En el inicio de una sucesión de extrañas situaciones que hacen dudar a protagonistas y público sobre lo que es real o no, en medio de una correcta combinación de terror con suspenso. Lo que hace de Pasajero 666 una alternativa para los seguidores de ambos géneros.
FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Alexander Babaev
PROTAGONISTAS: Svetlana Ivanova, Marta Kessler, Wolfgang Cerny, Anna Glaube, Vitaliya Kornienko, Anatoliy Kot, Yola Sanko, Ivan Verkhovykh, Ekaterina Vilkova
GÉNERO: Terror/Suspenso
EDAD: Para mayores de 14 años