La Mula es primer filme dirigido y protagonizado por Clint Eastwood desde Gran Torino (2008).

Y si este último era visto como testamento artístico, así como político y moral, su nueva producción no ha querido ser menos, por más que ni la taquilla ni el nombre de Eastwood, que este año cumple 89, le hayan evitado quedar al margen de la temporada de premios.

El filme cuenta una historia aparecida en 2014 en The New York Times: la del octogenario Leo Sharp, veterano de la II Guerra Mundial y respetado horticultor que se convirtió en “burrero” del cartel mexicano de Sinaloa. En un empleado informal, más allá de toda sospecha.

En la película, este especialista en lirios (ojo ahí con las metáforas sobre la edad y el paso del tiempo), lleva por nombre el de Earl Stone, cuyo negocio con las flores al margen de internet se fue al infierno.

Ahora está en la calle y su familia, a la que ignoró o subestimó por décadas, lo mira con desprecio.

Sin norte y ya muy viejo para tener uno, alguien le da un “dato”: se busca chofer de bajo perfil, ojalá alguien como él, a quien jamás han infraccionado. Earl no sabe al principio qué transporta, pero una vez que lo sabe, no deja de transportarlo, mientras la DEA, la agencia federal antinarcóticos, podría caerle encima.

Tal vez el ninguneo de la Academia y de cierta crítica tenga sentido: un viejo de hábitos clásicos, “culturamente insensible”, no entusiasma en los tiempos que corren.

Pero tal constatación no es incompatible con el hecho de que estamos frente a uno de los actores/directores más notables en actividad, dentro o fuera de Hollywood. Con eso debería ser suficiente para recomendar este filme sufriente y gozoso, trágico y cómico.

DIRECCIÓN: Clint Eastwood
PROTAGONISTAS: Clint Eastwood, Bradley Cooper, Dianne Wiest
GÉNERO: Drama
EDAD: Mayores de 14