La novela policiaca Expediente de Desaparición, del docente y escritor israelí Dror Mishani, es la base de esta cinta de suspenso que trae de vuelta a la pantalla al realizador francés Erick Zonka, quien se hizo conocido a fines de la década de los 90 con película La Vida Soñada de los Ángeles.

El relato de su nuevo filme se inicia con la desaparición de un adolescente llamado Dany, caso que es asignado al comandante de la policía François Visconti (Vincent Cassel).

A los pocos minutos del relato se revela que Visconti es un bebedor que todavía sufre por haber sido dejado por su segunda mujer y que, además, también es padre de un conflictivo adolescente que está envuelto en el micro-tráfico local.

En medio de su propio drama, el detective asume la búsqueda del estudiante de secundaria que desapareció luego de haber salido rumbo a su colegio.

Después de interrogar a la madre del chico, Solange Arnault (Sandrine Kiberlain), el inspector pronto pone sus ojos en uno de los vecinos de la familia: Yann Bellaile (Romain Duris), un profesor local que coincidentemente le hizo clases particulares a Dany y que asegura conocer al muchacho más que sus propios padres.

Así, de manera casi obsesiva, Visconti comienza a enfocarse en las actividades del docente, como su principal sospechoso, mientras desarrolla un poco profesional interés por la madre del desaparecido.

Esto convierte a Cassel y Duris en los ejes de un relato donde nada es lo que parece y donde se contraponen sus estilos de actuación. Donde el primero de ellos está al filo de la sobreactuación, mientras el segundo impone con sutiliza y contención las peculiaridades que arrastra su personaje.

DIRECCIÓN: Erick Zonka
PROTAGONISTAS: Vincent Cassel, Romain Duris, Sandrine Kiberlain, Élodie Bouchez, Charles Berling
GÉNERO: Suspenso
EDAD: Para mayores de 18 años