En el cine pueden convivir cómodamente diferentes géneros, personajes y visiones creativas, como lo confirma el que puedan coexistir cintas como Priscilla y Elvis.
Dos películas que decidieron llevar a la pantalla una revisión a la realidad y al mito en torno a Elvis Presley, sin lugar a dudas uno de los íconos de la música popular contemporánea.
Aunque sus visiones son tan opuestas como complementarias, ya que mientras la mirada de Baz Luhrmann es épica, estilizada y musical, la de Sofia Coppola es delicada y contenida.
Con la primera teniendo como eje gravitacional a Presley, con su magnético talento totalmente desplegado, en tanto la segunda enfocada en quien fue su única esposa.
La joven estadounidense que Elvis conoció en 1959, cuando tenía 24 años, tres discos, un par de películas, su fama en ascenso y cumplía con el servicio militar en Alemania.
La misma que pasó de ser Priscilla Beaulieu a Priscilla Presley, y decidió contar su parte de la historia en la biografía que escribió junto a Sandra Harmon y lanzó en 1985.
De la memoria a la pantalla
La memoria, titulada Elvis y yo, que Coppola decidió convertir en largometraje, con Priscilla como su productora ejecutiva, retomando su particular y femenina mirada cinematográfica.
Donde una vez más una chica busca su lugar en la vida, rodeada de un ambiente ajeno y masculino, muchas veces castrante, como María Antonieta o Charlotte de Perdidos en Tokio.
Pero ahora es la jovencita que a los 14 años, en un rincón alemán, conoció a la estrella en ascenso que, algunos años después, la haría parte de su mundo de música y excesos.
Una evolución personal que lleva al espectador de Europa a EE.UU., desde que Priscilla (una remarcable Cailee Spaeny) conoce a Elvis (Jacob Elordi) hasta su vida en Graceland.
La mansión en Memphis a la que se muda definitivamente en 1963, donde termina sus estudios secundarios y el Rey del Rock decide cómo debe vestir y maquillarse
Siempre rodeada por los familiares y amigos del cantante, con acceso a pastillas y alcohol, mientras soportaba, primero como novia y luego como esposa, las infidelidades de Elvis.
Hasta que dejó de ser la niña embelesada por el mito y decidió seguir su propio camino, como lo expone el final preciso para una cinta intimista y delicada visual y narrativamente.
FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Sofia Coppola
PROTAGONISTAS: Cailee Spaeny, Jacob Elordi, Dagmara Domińczyk, Ari Cohen, Tim Post, Lynne Griffin, Daniel Beirne, Rodrigo Fernandez-Stoll
GÉNERO: Drama, Biografía
CALIFICACIÓN: Para mayores de 14 años