Pupille: En Buenas Manos: El drama de la adopción

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Pupille: En Buenas Manos: El drama de la adopción

La directora y guionista francesa Jeanne Herry ofrece un relato coral centrado en un recién nacido, que incluye en su elenco a Sandrine Kiberlain y Élodie Bouchez.

Luego de que algunos complejos cinematográficos cedieran sus salas a estrenos de cine arte, este tipo de películas adquirieron mayor notoriedad y se expandió un poco el acceso a títulos que amplían la oferta cinematográfica, más allá de recintos como El Biógrafo, Normandie y Cine Arte Alameda.

Así, los cinéfilos han tenido más posibilidades de apreciar buenos títulos europeos como Dogman, El Verdadero Amor y Amanda, junto a documentales chilenos como Lemebel y Los Reyes. Listado al que esta semana se suma la cinta francesa Pupille: En Buenas Manos, que estuvo nominada a siete premios César.

Ésta le suma al drama algunos toques de comedia para mostrar una historia que tiene como su eje a un recién nacido que su madre decidió dar en adopción. Es así como en el inicio de su relato se ve cómo, por sus propios medios, llega a un hospital estatal una estudiante universitaria a punto de dar a luz.

Algo más tarde sabremos que su nombre es Clara y quedó embarazada después de una fugaz relación y solo descubrió que lo estaba cuando ya habían transcurrido varios meses de gestación. Lo único claro que tiene desde ese momento es que al niño lo dará en adopción a una pareja que lo ame.

Con el nacimiento se pone en marcha además el complejo sistema francés de adopciones, donde se involucran diferentes profesionales y estamentos gubernamentales. A las enfermeras y doctoras del hospital se sumará la encargada de los primeros pasos del proceso, que hará que la madre firme su consentimiento de adopción.

Poco después se harán presentes las asistentes sociales que velarán por el niño hasta que se cumpla el plazo para entregarlo a sus nuevos padres, además de encontrar a la pareja perfecta. También se conoce al cuidador temporal que se hará cargo de Theo, como fue nombrado el niño, por este tiempo.

Algunos de ellos y sus problemas tienen un nombre y un desarrollo mayor en el relato. Como la trabajadora social Karine (Sandrine Kiberlain), el cuidador Jean (Gilles Lellouche) y Alice (Élodie Bouchez), quien desde hace varios años busca adoptar un niño, primero junto a su ex marido y hoy como madre soltera.

Emociones en su forma más simple

De esta forma, su directora y guionista Jeanne Herry va construyendo un relato coral en torno al pequeño Theo y cómo el Estado busca lo mejor para él; un sistema que, como se ve en pantalla, está a años luz del procedimiento de adopción nacional.

Allá es clave el sentimiento de protección que debe percibir el niño desde sus primeras horas de nacido, haciendo hincapié en la comunicación que éste reciba del medio y sus cuidadores. Además, los solteros también son considerados al momento de adoptar.

Y aunque su temática podría ser abordada de la forma más melodramática posible, Herry decidió dar a su Pupille: En Buenas Manos un mirada objetiva y simple, sin mayores cuestionamientos. Donde siempre están presentes las emociones, pero de una manera sencilla y ejemplificadora a la vez.

DIRECCIÓN: Jeanne Herry

PROTAGONISTAS: Sandrine KiberlainGilles LelloucheÉlodie Bouchez, Olivia Côte, Clotilde Mollet

GÉNERO: Drama

CALIFICACIÓN: Para todo espectador mayor de 7 años

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