Luego de ser parte esencial de la última película de The Avengers, el concepto sobre los universos paralelos del multiverso se convierte en co-protagonista de Spider-Man: sin camino a casa, la nueva cinta del británico Tom Holland como el joven héroe arácnido.
La que llega después del exitoso paso por las salas de cine de los largometrajes que la precedieron, Spider-Man: de regreso a casa (2017) y Spider-Man: lejos de casa (2019), bajo la guía del mismo realizador que dio vida a ellas, el estadounidense Jon Watts.
En la que, tras su introducción fílmica y su posterior viaje a Europa, donde casi siempre contó con la ayuda de adultos como su mentor Iron Man (Robert Downey Jr.), su tía May (Marisa Tomei) y Happy (Jon Favreau), el chico comienza a dejar atrás su adolescencia.
Lo que implica mayores obligaciones y de verdad poner en práctica el lema “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, que ha cruzado las vivencias del héroe creado por Stan Lee y Steve Ditko, desde los cómics hasta sus diferentes incursiones en la pantalla.
En una realización que literalmente le saca mayor provecho al multiverso para apelar a diversas generaciones de espectadores, desplegando una trama bastante más compleja que la de las películas anteriores, en cuanto a conflictos y cantidad de personajes.
La cual comienza su narración anclada en los eventos finales de Lejos de casa, cuando J. Jonah Jameson (J.K. Simmons), el editor del periódico Daily Bugle, comparte la identidad de Spider-Man al revelar el video donde Mysterio (Jake Gyllenhaal) expone su alter ego.
Un hechizo que sale muy mal
Desde ese momento Peter experimenta el apoyo de sus fanáticos, el acoso de los medios y el odio de quienes lo acusan de la muerte de Mysterio, entre ellos Jameson. Algo que también afrontan su tía May, su novia MJ (Zendaya) y su mejor amigo Ned (Jacob Batalon).
A lo que se suma el hecho de que tanto él como MJ y Ned fueron rechazados como alumnos del Massachusetts Institute of Technology, o simplemente MIT, por haber estado envueltos en todo el lío de Mysterio y las acciones, buenas o malas, del paladín arácnido.
Ante lo que Peter decide pedir ayuda a Dr. Strange (Benedict Cumberbatch), quien como experto en la magia y las artes místicas podría lograr que la gente olvidará que él es Spider-Man. Pero no todo sale bien y la estabilidad en el espacio-tiempo se ve alterada.
Un quiebre que provoca que lleguen “visitas” desde otros universos. Villanos que conocen al superhéroe de batallas anteriores y que de forma violenta se hacen presente en la vida del ya atribulado adolescente, obligándolo a detenerlos y hacerlos regresar a sus realidades.
Una misión que emprenderá con la asistencia de MJ y Ned, bajo la guía de un molesto Strange, que permite a Spider-Man: sin camino a casa reencantar a nuevos y viejos fanáticos del jovial personaje, mientras homenajea su historia en pantalla grande.
En la incursión número 27 del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU), donde una vez más son claves los efectos especiales y las escenas de acción, pero esencialmente el retorno de reconocidos actores a roles que marcaron el mundo de los superhéroes.
FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Jon Watts
PROTAGONISTAS: Tom Holland, Zendaya, Benedict Cumberbatch, Jacob Batalon, Marisa Tomei, Jon Favreau, J. K. Simmons, Benedict Wong, Jamie Foxx, Alfred Molina, Willem Dafoe
GÉNERO: Aventuras/Acción/Ciencia Ficción
EDAD: Para todo espectador mayor de 7 años