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Un Buen Día en el Vecindario: Encuentros que cambian vidas

La guionista y directora californiana Marielle Heller vuelve a incursionar en el ámbito de la biografía con Un Buen día en el Vecindario.

Imagen de Un buen día en el Vecindario

La guionista y directora californiana Marielle Heller vuelve a incursionar en el ámbito de la biografía con Un Buen día en el Vecindario.

Luego de dar vida en 2018 a la cinta ¿Podrás Perdonarme?, donde relató la singular historia de la escritora y falsificadora estadounidense Lee Israel, la guionista y directora californiana Marielle Heller vuelve a incursionar en el ámbito de la biografía con Un Buen día en el Vecindario.

Pero ahora se aleja de los embustes y engaños al tener como uno de los ejes del relato de Un Buen Día en el Vecindario a Fred Rogers, una de las figuras más respetadas y recordadas de la TV infantil de Estados Unidos de todos los tiempos.

Para revivir parte de su historia y ejemplificar el efecto que su presencia tuvo en las vidas de varias personas, el guión de la cinta toma como inspiración Can You Say… Hero?, un perfil escrito sobre Rogers para la revista Esquire, en 1998, por el periodista Tom Junod.

Y es precisamente un periodista, lejanamente inspirado en Junod, la contraparte de Rogers en la pantalla. Su nombre es Lloyd Vogel (Matthew Rhys), trabaja para Esquire en reportajes investigativos y hace poco fue padre de un niño junto a su esposa Andrea (Susan Kelechi Watson).

Es en el matrimonio de la hermana de Lloyd, Lorraine (Tammy Blanchard), donde se desencadena el relato, cuando él se reencuentra con su padre, Jerry (Chris Cooper), y con los traumas de su pasado. Los que se anclaron en su existencia desde que su progenitor los abandonó y luego no apareció cuando una grave enfermedad afectó a su madre y le costó la vida.

Al día siguiente, y tras haber recibido un golpe por parte de su padre durante la fiesta, Lloyd se presenta a trabajar y su jefa le encarga entrevistar a una de las personajes que formarán parte de una edición especial de la revista, centrada en los “héroes” de EE.UU.

Su entrevistado resulta ser la figura televisiva Fred Rogers (encarnado por Tom Hanks) y a pesar que no despierta en él ningún grato recuerdo de infancia, como lo hace en casi todos los estadounidenses, asume su misión con profesionalismo.

Así, pronto Lloyd se ve viajando de Nueva York hacia Pittsburgh, donde Rogers vive y graba su programa de TV desde hace tres décadas. Aquí él no solo conoce a este singular animador, educador, músico y ministro presbiteriano, sino que comienza a experimentar uno de los pasajes más complejos y enriquecedores de su vida.

Buenos sentimientos y una gran actuación

Cuando se cruzan las existencias de este periodista y Rogers, la cinta comienza a explorar en los conflictos del periodista, y también retrata al comunicador que marcó una etapa fundamental de la TV pública para niños, al buscar educarlos y darles herramientas para enfrentar los vaivenes de sus vidas.

Así, lentamente, y a pesar de su escepticismo inicial, Lloyd se va involucrando con Rogers y lo deja ser testigo de sus conflictos y, finalmente, acepta el hecho que está ante un hombre que realmente logra entender y querer a todos quienes se cruzan en su camino.

Un relato donde es clave la actuación de Tom Hanks, quien literalmente se transforma en Rogers sin convertirlo en una caricatura -en Youtube existen los registros originales del animador que lo comprueban-, y que a pesar de lo edulcorado de varios de sus pasajes logra transmitir una sensación final de calidez y esperanza.

DIRECCIÓN: Marielle Heller

PROTAGONISTAS: Tom Hanks, Matthew Rhys, Susan Kelechi Watson, Chris Cooper, Maryann Plunkett

GÉNERO: Drama/Biografía

CALIFICACIÓN: Para todo espectador mayor de 7 años

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