Una Guerra Brillante: Inventores en conflicto
Tomando como base un pasaje real de la historia de la iluminación, la cinta lleva a la pantalla el conflicto que enfrentó los nombres e inventos de Edison, Westinghouse y Tesla.
A fines de 1879, tras ya algunos años escribiendo su historia como el más grande inventor estadounidense, Thomas Alva Edison dio a conocer su versión de la bombilla eléctrica -o ampolleta-, luego de meses se experimentación con distintos filamentos.
Al lograr una lámpara incandescente que duraba varias horas, Edison había dado un paso más en su aporte a la modernización, pero ponía en peligro la floreciente industria de la iluminación por gas natural que tenía entre sus controladores a George Westinghouse.
Ante el nuevo panorama, este último decidió confrontar a Edison, y a sus bombilla y corriente continua, al ofrecer a los estadounidenses luz por corriente alterna, más barata y eficiente que la de su competidor.
Un pasaje de la historia de EE.UU. que en su momento fue bautizado como “la guerra de la corriente”, y que varios años más tarde inspiró la realización de Una Guerra Brillante –A Current War en inglés-, película que estuvo un par de años sin estrenarse al haber sido producida por Harvey Weinstein, justo antes de ser acusado de acoso sexual.
Sin embargo, con el paso a otra productora y con el apoyo de nombres como el de Martin Scorsese, finalmente la cinta logró debutar en Europa en julio del año pasado, para en los meses siguientes llegar a EE.UU. y al resto del mundo, incluido Chile.
Así, ahora en pantallas nacionales se revive el momento en que Edison (encarnado por Benedict Cumberbatch) presentó su bombilla oficialmente, asegurando que desplazaría, por valor y eficiencia, a la iluminación por gas que se usaba hasta el momento. Ante esto, Westinghouse (Michael Shannon) trató de conversar con el inventor sin buenos resultados.
Esa indiferencia llevó al ingeniero y empresario a poner en marcha su propia industria eléctrica, usando la corriente alterna como energía en vez de la continua. A pesar de las afirmaciones de Edison sobre el peligro que este tipo de energía representaba para las personas, la red de suministro eléctrico de Westinghouse comenzó a ampliarse a lo largo y ancho del país.
Pero estos no fueron los únicos nombres involucrados en esa batalla, ya que también se sumó el de Nikola Tesla (Nicholas Hoult), el ingeniero e inventor serbio que, según muestra la película, al llegar a Norteamérica trabajó un tiempo bajo las órdenes de Edison para más tarde asociarse con Westinghouse.
Buen elenco y entretenida recreación
En torno a estos tres nombres es que el largometraje redibuja un conflicto real, teniendo en la recreación de época su punto más alto. Además de poseer un gran elenco, donde se destaca el trabajo de Shannon y Cumberbatch al revivir a figuras claves de la modernización de manera creíble y humana.
Sin embargo, el ritmo preciso y entretenido de varios pasajes del relato se ve sobrepasado, en momentos, por el exceso de información en torno a cuestiones técnicas, que puede confundir a más de algún espectador poco habituado al mundo de la electricidad, la energía y las corrientes continua y alterna.
A pesar de lo anterior, Una Guerra Brillante es una buena alternativa para aquellos que disfrutan de las cintas basadas en la historia, en especial para quienes conocen algo de sus verdaderos protagonistas y que disfrutarán de guiños en su trama al mal oído de Edison o el gusto por la buena vida de Tesla.
DIRECCIÓN: Alfonso Gomez-Rejon
PROTAGONISTAS: Benedict Cumberbatch, Michael Shannon, Katherine Waterston, Tom Holland, Nicholas Hoult
GÉNERO: Drama/Biografía
CALIFICACIÓN: Para todo espectador mayor de 7 años
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