Lo que dejamos, lo que somos y lo que deseamos son situaciones esenciales en Vidas pasadas, pero hay un concepto que se convierte en una pieza vital: “in-yun”.

El destino que para los coreanos nos acompaña en diferentes vidas, como explica su protagonista, en especial las relaciones entre personas y el vínculo que provoca.

El que a través de las diferentes encarnaciones -o vidas pasadas-, deja conexiones imborrables entre los humanos, tanto en el plano romántico o simplemente amistoso.

Una negación a las simples coincidencias del vivir que sirve de puntal a la película con que la dramaturga canadiense Celine Song debuta como directora y guionista fílmica.

La cual tiene como inspiración pasajes autobiográficos de Song y llegó a las salas locales para demostrar por qué se ubica entre las mejores cintas que nacieron el 2023.

Los Moon emigran a Canadá

Con una propuesta tan simple y compleja a la vez, valga el contraste, que tiene como su pieza central a Nora Moon (Greta Lee), a lo largo de diferentes etapas de su existencia.

Así, después de una potente escena inicial que en solo minutos vislumbra el eje de la trama, como se descubre después, el largometraje lleva a la infancia de Nora.

Cuando tenía 12 años de edad, todavía se hacía llamar Na-young (Moon Seung-Ah) y vivía en su natal Corea del Sur junto a sus padres, una artista y un cineasta, y su hermana.

Donde asistía a la escuela y competía por las mejores notas con su amigo y amor infantil Hae-sung (Yim Seung-min), hasta que su familia emigró a Ontario, Canadá.

Lugar en que se transformó en Nora y soportó el choque cultural amparada en la ambición que desde pequeña la hizo soñar con algún día ganar el Nobel de literatura.

Nora y Seung-min en Nueva York

La misma aspiración que 12 años después la lleva a desarrollarse profesionalmente en Nueva York, donde de manera remota reanuda el contacto con Seung-min (Teo Yoo).

Sin embargo, las llamadas vía internet, y el nexo con la cultura coreana que el joven representa para Nora, cesan, marcando otros 12 años sin saber uno del otro.

Plazo durante el cual ella se casa con un colega dramaturgo llamado Arthur (John Magaro) y Seung-min se pone de novio y trabaja como ingeniero.

Pero su conexión -el in-yun-, lleva a que otra vez se intersecten sus caminos cuando Seung-min va de vacaciones a Nueva York, claramente para reencontrarse con Nora.

Mejor dicho con aquella niña llamada Na-young de la que se enamoró y con quien se reconecta en medio de silencios no forzados y miradas que dicen más que mil palabras.

Todo resaltado por una cotidianidad simple y natural, un elenco impecable y largas tomas donde los rincones neoyorquinos se transforman en el mejor complemento.

FICHA TÉCNICA

DIRECCIÓN: Celine Song

PROTAGONISTAS: Greta Lee, Teo Yoo, John Magaro, Moon Seung-ah, Yim Seung-min, Yoon Ji-hye, Choi Won-young

GÉNERO: Drama, Romance

CALIFICACIÓN: Para mayores de 14 años