Tiene apenas 32 años, pero varios de trayectoria en los steak house de EE.UU., las famosas parrilladas de ese país. A Chile llegó en octubre y esta semana abrió, en barrio Italia, El Camino. Este restaurante busca cautivar a los santiaguinos con los sabores de su Texas natal. Por eso, trajo un ahumador desde allá para dar a la carne ese toque característico a humo y aliñada sólo con sal. En su local, puede disfrutar de las típicas preparaciones sabrosas del sur gringo -como las costillas de cerdo- en su amplia terraza interior, donde hay mesas para compartir.

¿Qué plato de la carta define mejor la cocina tejana?
El Brisket, que es el tapapecho de vacuno y que aquí se cuece en este horno que trajimos especialmente desde Texas. La gracia es que la carne se cuece lentamente, durante ocho horas, y si bien el horno es a gas, tiene un costado por donde se le pone madera de espino para ahumarla. El resultado es una carne en extremo tierna, muy suave, con un dejo de crocancia y que no tiene puntos de cocción; no se puede pedir a punto o tres cuartos.

¿Con qué acompañarlo?
Queda muy bien con el coleslaw, que es la ensalada de repollo con aliño de palta, el choclo a la parrilla con mantequilla y queso parmesano o los clásicos macarrones con queso.

¿Cuál es tu cerveza favorita y dónde encontrarla en Santiago?
La Anderson Valley Pale Ale Ipa, que es una cerveza rubia, un poquito amarga, bien refrescante y con mucho sabor. Está en Beervana (Av. Los Leones 106), la tienda especializada en cervezas y que es el proveedor de nuestro restaurante.

Si no es El Camino, ¿adónde vas a comer?
Me gusta ir por los churrascos del Lomit’s (Av. Providencia 1280). Me encanta la alternativa del buen sándwich como comida rápida y los de ahí son grandes y sabrosos.

¿Por qué el restaurante abre sólo de noche?
¡Porque estamos partiendo! Pero en dos semanas comenzamos con el brunch los fines de semana.