A la mesa con: Juan Manuel Pena
Por Loreto Gatica.
Lo deja claro en la polera que suele usar: este chef transandino se considera un “cheleno”, una mezcla de argentino y chileno. Es el creador de dos exitosos restaurantes de la gastronomía nacional: Peumayén, donde prepara platos de etnias como las aimara y pascuense, y Cabildo, que abrió este año con recetas de cocina colonial chilena. Aquí, sus datos de lo que debe probar en sus locales y también en sus picadas favoritas.
En Cabildo recreas parte de la cocina colonial, ¿qué plato te repites siempre?
La médula ($ 5.500), que es una maravilla. En el plato vienen dos, con sus tostadas para untar. También me gusta mucho la vianda, que es la ollita que te llega al principio, como la panera. Dentro vienen una empanada, una papa rellena y queso de cabeza.
Tus datos imperdibles para ir a comer…
Hay platos por los que siempre voy, como la lasaña de Doménica (Av. Tobalaba 405) y la tortilla española del Guría (Manuel Montt 1599), que está buenísima.
¿A qué picada no te resistes?
Me encantan los shawarmas de El Gringo (Antonia López de Bello 364-A); siempre que puedo me arranco a probarlos. También el Sukine (Antonia López de Bello 244), un clásico de la cocina coreana, muy sabroso. Pero mi favorito de todos es El Rancho de Doña María (Autopista Los Libertadores, km 42), un restaurante con piso de tierra bien rústico, con un costillar que es de morir y con precios muy baratos. ¡Esa señora es de culto!
Además de chef eres consultor, ¿de qué se trata ese trabajo?
Lo que hacemos es salir en ayuda de la gente damnificada gastronómicamente, que abrió un restaurante, pero que no le va bien. Lo que me gusta es crear una historia, un proyecto, eso es la base para que un restaurante sea exitoso, además de la buena cocina.
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