Por Mariana Martínez (@MyMentrecopas).

Puede que los más viejitos se acuerden de un antiguo vino de las regiones III y IV, dulce, de color dorado cobrizo, que acompañaban con los postres o tomaban de bajativo. Los más jóvenes seguro ni han escuchado hablar del pajarete, que se hacía siguiendo la tradición de los primeros españoles llegados al norte: asoleando las uvas maduras en el suelo.

El pajarete es la única denominación de origen para un vino dulce chileno y se fue quedando en el olvido mientras nuevos actores fueron apareciendo. Esta semana, sin embargo, volvió, gracias a cuatro pequeños productores del Huasco: Doña Violeta y Armidita, y las dos Cooperativas Glaciares del Alto y Vendimia del Desierto, los que se juntaron para anunciarlo.

Si bien el grupo ya logra llamar la atención por su diversidad, quienes más han avanzado en calidad y comercialización son las hermanas Ramírez, con su pajarete Armidita, el que hacen bajo la tutela de su padre Gudelio. El nombre se debe al campo donde lo producen y en cuyas desérticas laderas crece la moscatel de Austria con sus pieles gruesas, adaptadas al fuerte sol del desierto, desde mediados del siglo XVII, según los registros. La familia Ramírez decidió no asolear más sus uvas y dejarlas en la planta lo más que pudieran, para que no perdieran su crocancia y acidez y el resultado dio origen a sus dos Armidita. Uno, que es el más brillante y atractivo y que se vende en supermercados Jumbo y en tiendas Mundo del Vino ($ 9.360 los 500 cc), es de dorado intenso y tan denso en boca como luce. Tiene, además, aromas de durazno huesillo y una acidez justa para no empalagar demasiado. El otro es una versión extrema, su jugo se fermenta junto con las pieles, y lo que resulta de eso es un vino más oscuro. Sólo se vende en la bodega o por teléfono (9.98263671).

Mundo del vino Costanera Center
DONDE: Av. Andrés Bello 2524, local 1162
TEL.: 228997030
HORARIO: Lu. a do., de 10 AM a 10 PM
EST.: Subt., $ 700 primera hora, y $ 200 la fracción.