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Comer como en Asia sin sacar pasajes de avión

Por Loreto Aravena01 Oct 2018

Comer

Comer como en Asia sin sacar pasajes de avión

¿Quieres comer como lo hace un japonés, un indio, un coreano o un vietnamita en su tierra? En estos restaurantes de Santiago respetan las recetas originales en cada plato que sirven.

Hay hartos restaurantes de especialidad japonesa y otros tantos más indios. Hay menos coreanos y vietnamitas, pero los hay. ¿En cuáles podrás comer como si estuvieras instalado en esas mismas tierras, con ingredientes y recetas originales? Lo mejor es ir ir, sentarse y probar.

Donkame Yoko

Comida asiática — Foto: María Ignacia Concha

Esta es una picada de esas buenas.

Hace tres años que casi en la esquina de Av. Bellavista con Capitán Abarzúa apareció un pequeño local con comida japonesa, pero con recetas que rescatan sabores caseros o del tipo “izakaya” (“picada”, traducido del japonés).

Quien cocina ahí es Masahiro Yokoyama, el primer dueño del Kintaro, que desplegó ahí sus recetas desde los 90 hasta 2002 y que luego asesoró a varios restaurantes japoneses, el Goemon entre ellos.

Nativo de esas tierras y fiel a su oficio, nunca se ha despegado de la cocina, pues es un gran conocedor de recetas de su tierra. Tan apegado es a la cocina original, que varios empresarios japoneses encargan a su local su comida y algunos llegan hasta allá los sábados.

Y ahí, es su hija, Keiki Yokoyama, quien va a la par con él, cocinando, montando y preocupándose de que los ingredientes sean los fidedignos para preparar platos que abarcan distintas especialidades, desde el izakaya hasta el ramen, el sushi, las gyosas, karage y los platos salteados.

Lo que prepara en este local de Bellavista es comida casera japonesa, desde la clásica bandeja teishoku, un plato de comida completo que incluye proteínas, vegetales y carbohidratos.

Ésta cambia todos los días en el local y puede tocarte un delicioso “otoshiage” –especie de albóndiga de cerdo que se mezcla con verduras y se sazona con jengibre, salsa de soya y aceite de sésamo y va frito-, un “atsuyaki tamago”, una tortillas de huevo agridulce, que lleva jengibre encurtido rojo y pepitas de sésamo, y un “soboroni”, un estofado de carne de cerdo con berenjenas que lleva salsa miso. Todo eso y un arroz blanco preparado a la perfección y que es muy fácil agarrar con palitos.

Además, del teishoku, puedes encontrar una variedad exquisita “ramen” y “karage”, los pollos fritos muy típico de la comida callejera japonesa. Están sazonados con soya y jengibre, además de maicena que le dan la crocancia perfecta.

Ojo, que no se hacen reservas y los sábados es mejor llegar muy temprano porque se hacen largas filas para entrar. En la semana es llegar y sentarse, más fácil.

Donkame Yoko

Picada Almuerzo

Dirección

Bellavista 376
Providencia, Región Metropolitana Chile

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Teléfono

Website

https://www.facebook.com/bentobotanchile/

Horario

Lunes a viernes, 12.30 PM a 3.15 PM y 7 PM a 9.15 PM. Sábado, 12.30 PM a 3.30 PM.

Estacionamiento

En la semana, por Fernando Manterola con parquímetro, $ 1.400 la hora aprox.

Edad

Todo público

Con Reserva

Hansoban

Son entre 10 y 15 los restaurantes coreanos que hay en Santiago. ¿Qué es lo que ha llamado la atención entre los chilenos de esta comida asiática? El kimchi, estas verduras fermentadas -principalmente rábanos y col china- de intenso sabor no sólo por el fermento sino también por su picor (dado por el ají).

Entonces, además de ser saludable, lo que prendió del kimchi fue su relato: se trata de un plato que es Patrimonio Cultural Inmaterial de Humanidad según la Unesco, que existe en todas las casas de Corea del Sur y que es casi adictivo para sus compatriotas porque da una sensación de frescura.

El Hansoban sirve el kimchi como plato, pero también como acompañamiento de sus parrilladas, porque el fuerte ahí es ése, las que se hacen al estilo coreano.

¿En qué consisten? Al medio de cada mesa existe un orificio donde hay carbón, uno que el garzón prende apenas entras y pides tus piezas de carne para asarlas en la propia mesa, con extractores que evitan que los comensales queden ahumados.

Lo que llega a mesa es lomo de vacuno en salsa de soya ($ 18.000) o pollo en una salsa semipicante ($ 15.000) todo acompañado de banchan, que son esos platos pequeños ocn kimchi, arroz, tofu y algas.

El local ubicado en calle Río de Janeiro, en Patronato, lo abrió un fotógrafo argentino-coreano Alejandro Chang en 2014 y es toda la colonia coreana la que llega en masa.

Llegan por las parrilladas y por su agua mineral “made in Korea”. Incluso hay helados en una versión coreana del chocolito o del loly pop.

Hansoban

Restaurante

Dirección

Río de Janeiro 248
Recoleta, Región Metropolitana 227359354 Chile

Abrir en Google Maps

Teléfono

Horario

Lunes a sábado, 12 PM a 10 PM

Estacionamiento

En la calle, con propina

Edad

Todo público

Con Reserva

Sí

Rishtedar

Tímidamente desembarcó Vikram Thadani en la calle Holanda, hace más 10 años. Primero fue con un café que se llamaba Abuani, pero en 2008, con sólo 22 años, se lanzó con Rishtedar, un restaurante con cocina de la India que se hizo rápidamente famoso por sus sabores auténticos, con platos hechos con especias que vienen directo allá. Lo que amaron sus comensales fue su cocina llena de detalles indios y servidos en modo tradicional pero sin pretensiones. Algo muy valorado por la colonia residente, que llega a comer allá bien seguido, embajadora de la India incluida.

Mientras que ésta va siempre al local de Av. Holanda, el de Vitacura no deje de esaee

Y en su cocina no hay ningún chef que no sea indio, sobre todo de Goa, que es de estado -al oeste de la India- del que el dueño se enamoró de la cocina.

¿Quieres saber qué come en este reastaurante un indio que echa de menos su tierraa? Primero que nada el Naan -ese pan grande y plano que sirve para reemplazar el servicio metálico- en su estado más puro, blanco y sin mantequilla.

Los nativos hindúes llegan también platos como el “dhal makhani”, un plato típico cremoso, con tres tipos de lentejas cocidas en mantequilla, y especias ($ 9.100); el “butter chicken” ($ 8.700), un pollo con crema de tomate, con mantequilla y masala (esa mezcla de especias como canela, cilantro, alholva, cardamomo, pimiento negra, y nuez moscada, entre otros- y “mattar paneer”, un plato vegetariano del norte de India, con arvejas y queso hecho en casa, más una salsa de tomate y garam masala ($ 7.700).

¿Y qué piden los chilenos? Las mujeres, sobre todo, “jheenga mitra sutra”, un plato de mar que lleva camarón ecuatoriano en salsa almendra, curry y coco con sabor dulce ($ 12.500). Porque tiene un tema afrodisíaco, por los frutos secos que lleva.

Pide todo con arroz basmati tradicional blanco, que es una delicia gracias a que su grano largo agarra toda al salsa de la preparación que lo acompaña.

Si quieres una entrada, dos recomendaciones, el “veg mix Rishtedar”, con verduras al tandoor como la coliflor y las samosas, empanadillas de masa fina con comino, rellanas de papas y verduras con especias.

Los pisco sour ahí los preparan con maestría, con un equilibrio perfecto.