Hay un nuevo lugar para sentarse a disfrutar de una buena inyección de cafeína en Isidora Goyenechea. Hace tres semanas abrió Cafetín, con aires vintage y repisas con libros que se pueden hojear mientras le traen su pedido. La idea fue de dos jóvenes que trajeron la idea de Australia y se propusieron distintos métodos de ofrecer café. Tienen una barra de café filtrado, en la que se extraen todas las notas del grano lentamente, como las florales en el caso del método chemex ($ 1.800 la taza). ¿El más pedido? El capuccino, que se sirve simple ($ 1.700) o el con carga doble ($ 1.950).

Imperdible en Cafetín son sus huevos revueltos ($ 2.500), que vienen con dos tostadas integrales. Si es dulcero, pida el cheesecake de nutella ($ 3.300 el trozo grande).