Por Finde.
Frente a la renovada Posada del Corregidor, en pleno barrio Esmeralda, una casona de los años 30 acoge desde hace un mes un encantador lugar, el Café Esmeralda. Un espacio que llama la atención por sus aires vintage, sus lámparas de lágrimas y una barra donde pronto podrá beber un cóctel. La hora del desayuno es una buena ocasión para ir a conocerlo. Pida una de las especialidades de la casa, el sándwich de salmón ahumado artesanalmente en pan baguette, con queso crema y una vinagreta mediterránea, que más un café y un jugo natural cuesta $ 3.800.
¿Algo dulce? Pregunte por la torta de la casa, que puede ser una tres leches con una salsa de manjar, menta y un toque de licor ($ 2.400). Y no se vaya sin conocer, en el segundo piso, Poodle Vintage, una tienda de época con objetos especialmente escogidos: hay desde carteras de la década del 50 hasta esas cámaras fotográficas retro que hoy están tan de moda.
* De lunes a viernes.