Por: Loreto Aravena Fecha:27 Feb 2019

Los desayunos sin culpa de Daniel’s Bakery & Café

Para hacerte las mañanas más entretenidas y sabrosas, date una vuelta por Daniels Bakery & Café, que tiene al menos cuatro ofertas de desayuno. Y lo mejor es que tienen brunch todos los días.

Para hacerte las mañanas más entretenidas y sabrosas, date una vuelta por Daniels Bakery & Café, que tiene al menos cuatro ofertas de desayuno. Y lo mejor es que tienen brunch todos los días.

Apenas abrió esta cafetería y pastelería abierta en 2015 en un tranquilo barrio de Ñuñoa, se hizo conocida por su estilo de comida, muy al estilo comfort food, es decir, rica, bien golosa y de esa que se come sin culpas.

Esas características son las que quedan en evidencia en sus desayunos, como el “all american breakfast”, que incluye unos English muffins (panes de sémola), huevos revueltos con tocino crocante, y sausages patties, una especie de bolitas con harina de centeno, linaza, avena, perejil y mantequilla de maní ($ 5.400).

También está el “desayuno chilensis”, con prensado de jamón-queso o tostadas de la casa con mermelada y mantequilla, más americano o té, y el bien de moda “shakshuka” ($ 6.000), un plato del Medio Oriente que es una especie de salsa de tomate casera -con pimientos, cebolla asada, cardamomo y aliños varios- sobre la que se estrellan huevos y luego se unta con pan de la casa.

Y si eres de gustos más sencillos, están las tostadas con “benedictinos” ($ 8.000), que pueden ir sobre mechada, palta, tocino con cebolla caramelizada, o salmón ahumado.

El contundente brunch

Pero la otra ventaja del local es que no hay que esperar hasta el fin de semana para pedir un brunch ($ 13.000), porque se sirve todos los días y a la hora que quieras.

¿Qué trae? Tostadas del delicioso pan jalá -que es una reinterpretación del dueño del pan judío de su madre, al que agrega vetas de canela y azúcar rubia-, con una capa de palta, o salmón o mechada, más un benedictino hecho con todas las de la ley.

A eso se le suma un café (con refill), un vaso de jugo de naranja recién exprimido, un parfait de yogur con chía, berries y granola, y algo de su pastelería a elección. No te arrepentirás si eliges el brownie “blondie”, con una masa se deshace en la boca, nueces y cobertura de chocolate blanco y cranberries. Único.

Y también puedes pedir a la carta.

Si te gustan el queso, definitivamente tienes que pedir los “waffles con queso y pepperoni” y los “galletones con sabor a Cheetos”, con reminiscencias de infancia incluida.