Algunos esperan el invierno sólo para saborear de este manjar crocante, recién hecho y calentito. ¿Es de aquellos? Entonces, vaya con los niños a probar estas réplicas capitalinas de la receta española original, ya sea con chocolate caliente para untarlos o a la chilena, sólo con azúcar flor.

Por Loreto Gatica.

Pura tradición: Los churros del Pinpilinpausha (nombre que en vasco significa “mariposa”) son probablemente los más conocidos de Santiago. Eso se debe, en parte, a la historia de este restaurante, que funciona desde hace más de 70 años: partió en 1940 en calle Estado, luego se trasladó cerca de ahí, al céntrico pasaje Matías Cousiño, y en los 90 se mudó a su ubicación actual, en Isidora Goyenechea.

Pero la buena fama que tienen también es por su receta, la misma que sus dueños trajeron desde España y que puede degustar en seis churros crocantes ($ 5.900), que llegan a su mesa calentitos, recién fritos, con azúcar flor pegada en los recovecos de la masa, y un gran tazón de chocolate caliente para untarlos ahí. Imperdibles. Una delicia que aquí se prepara sólo hasta agosto y para el que no se puede reservar. Todo eso junto a la atención cariñosa de señoras -que tienen su nombre en la solapa- que le ofrecerán el conchito del chocolate que quedó en el jarro al momento de servir o calentarle sus churros si es que se enfriaron.

DONDE: Av. Isidora Goyenechea 2900 TEL.: 222336507 HORARIO: Lu. a sá., 4.30 PM a 7 PM EST.: En Av. Isidora Goyenechea 3051, $ 1.700 la hora.

Con chocolate belga: Casi al final del Paseo El Mañío, en Vitacura, se encuentra La Boquería de Barcelona, un restaurante de cocina catalana donde puede elegir entre comer tapas, esas porciones pequeñas que permiten compartir y probar más a la vez, o platos típicos, como un bacalao a la barcelonesa, con salsa de tomates natural. Elija lo que elija, no se vaya sin pedir sus churros, que los tienen todo el año.

Son seis unidades ($ 4.500), crocantes, de buen grosor y que llegan con la turgencia que les da el estar recién fritos. Todos, dentro de un cucurucho, con harto azúcar flor y, al lado, lo que marca la diferencia: un pocillo de chocolate belga con un dejo bitter, que hace que el sabor en boca y posterior sea simplemente sublime.

DONDE: El Coigüe 3886 TEL.: 22228 8068 HORARIO: Lu. a ju., 12.30 PM a 11.30 PM. Vi. y sá., 12.30 PM a 12 AM. Do., 12. 30 PM a 4.30 PM EST.: En Candelaria Goyenechea 3820, $ 2.000 la hora.

Pura nostalgia chilena: Es cierto: la de los churros es una tradición española, pero los carritos que se instalan los fines de semana en parques y playas demuestran cómo estas preparaciones ya pasaron a ser parte de nuestros sabores favoritos.

Eso también se nota en los restaurantes de comida chilena, como Cabildo, donde el chef argentino Juan Manuel Pena Passaro, que de tan fan de nuestra cocina ya parece más de este terruño. Ahí, entre murallas de piedra y candelabros de plata, puede disfrutar de ricos churros, seis unidades recién hechas, que se sirven a la chilena, es decir, sin chocolate. ¿Lo mejor? Que tienen un precio módico: $ 1.200.

DONDE: Constitución 195  TEL.: 227350557 HORARIO: Lu. a do., 7 AM a 12.30 AM EST.: En calle Antonia López de Bello, con parquímetro, $ 1.311 la hora.

En versión remasterizada: En el segundo piso de un stripcenter de Av. Colón con Vespucio se encuentra el segundo local del Danés, la sanguchería que reivindica los sabores tradicionales del paladar criollo. En su carta hay unos de mechada, barros luco, y uno imperdible de arrollado huaso, suave y sabroso, que se prepara con la misma carne que se sirve en el emblemático restaurante San Remo.

Entre tanta delicia, deje espacio para el postre, unos churros ($ 3.500) que aquí son un poco más delgados que los tradicionales, pero que vienen con una buena cuota de azúcar flor y otra innovación: dos pocillos, uno con manjar y otro con nutella, la crema dulce hecha con cacao y avellana. Un verdadero manjar de dioses.

DONDE: Av. Cristóbal Colón 4455 TEL.:  229431055 HORARIO: Lu. a sá.,  11.30 AM a 12.30 AM. Do. 11.30 AM a 10.30 PM EST.: En el local, gratis.