La vida en una copa, por Carolina Freire

Este año, más que cualquier otro, hubo varias ferias vineras en Chile. Incluso, algunas se repitieron el plato más de una vez. Cada día los fanáticos del vino están atentos a lo que pasa en esta materia y buscan alternativas para probar, algo que muestra el buen momento que está pasando el sector, con vinos no estandarizados, que hablan de un lugar de origen, diversidad y cepas ancestrales. Tome nota, que el 2017 viene cargados de estos eventos.

Una que nunca falla y se repleta es Vinos de Chile, que desde hace dos décadas se toma el Hotel Plaza San Francisco. Ahí se disfrutan las novedades, nuevas añadas, clases de cocina y catas de vinos dirigidas por sommeliers (hasta un concierto de Ana Tijoux tuvo este año). Ahí, son más de 100 los stands que se instalan, divididos en zonas para beber y comer, y sectores de espumantes, viñateros independientes e incluso destilados.

Más fiestera es la que organiza el Movimiento de Viñateros Independientes (Movi), que está refrescando el sector con vinos novedosos y diferentes. En 2015 celebraron su Movi Night en Matucana 100 y este año cambiaron su fiestón a la Casona Santa Clara, en Ciudad Empresarial. Acá, los mismos viñateros hacen una degustación de todas las etiquetas de las 32 viñas asociadas, con vinos que provienen desde el Valle del Huasco hasta Osorno. También hay estaciones con café, cerveza y buena gastronomía a cargo de food trucks. La música no falla, ya sea con bandas o con Djs que animan a cerrar la noche bailando.

Para los que aman los espumantes, una cita ineludible es la Gala del Espumante, que se realiza en noviembre en el Hotel Renaissance. En un ambiente ad-hoc y lleno de glamour, las burbujas son las únicas protagonistas de la jornada, con exponentes nacionales y argentinos.

Otra que debutó con éxito este año fue la feria de vinos de autor Bocas Moradas, que organiza la distribuidora Jantoki. Al aire libre y durante tres días en el Distrito de Lujo del Parque Arauco, productores de 26 viñas boutique nacionales mostraron y vendieron con buenos descuentos.

Imperdible también es la Feria de Vinos de Lujo, que se realizó el jueves pasado en el Grand Hyatt Santiago. Participaron 78 viñas premiadas por la guía de Descorchados 2017, con enólogos y sommeliers a cargo de las degustaciones de vinos premiados, como Caballo Loco o Almaviva. Todo, acompañado de un escenario de lujo, con una gran piscina a la vista y la excelente cocina del hotel, con preparaciones de todas las regiones del país. ¿El cierre? Una exclusiva fiesta en el Bar Duke’s del hotel.

Mucho más despenaida es Chanchos Deslenguados, feria que se monta varias veces en el año. La próxima es este sábado, en BordeRío.