Por: Damaris Torres Fecha:11 Jul 2019

El Café de las Mujeres: Un acogedor refugio para leer y tomar un buen café de grano

Hasta este nuevo espacio gastronómico, no sólo puedes ir por muy ricos platos, sino también a leer libros escritos por mujeres y a comprar productos hechos por emprendedoras.

Hasta este nuevo espacio gastronómico, no sólo puedes ir por muy ricos platos, sino también a leer libros escritos por mujeres y a comprar productos hechos por emprendedoras.

Hace tres meses abrió El Café de las Mujeres, un lindo espacio ubicado al lado del Registro Civil de Ñuñoa, que se caracteriza porque la mayoría de los productos que se usan para cocinar están hechos por emprendedoras.

Tres son las dueñas de este local que está en una casona de comienzos del 1900, la italiana Sarah Grimaldi, la estadounidense Brooke Young y la chilena Fernanda Clavería, y lo levantaron como un espacio literario enfocado en el feminismo, por eso hay un montón de libros relacionados al tema que se pueden leer libremente e, incluso, algunos se pueden comprar.

Claro que eso no es todo. Ahí también se puede ir a tomar un muy buen café orgánico de grano peruano, que -como ya se mencionaba antes- es distribuido y hecho por mujeres. Su nombre es Café Feminino, y es una delicia que tiene la acidez justa con toques de vainilla y chocolate.

Ojo: hasta este local no sólo pueden ir mujeres, sino todos quienes deseen entrar a refugiarse en este abrigado espacio que, además, tiene una terraza con un colorido mural.

¿Qué probar en El Café de las Mujeres?

A cargo de la cocina está Isaac Morillo, quien prepara deliciosos platos ideales para el desayuno que, por supuesto, llevan nombres de conocidas escritoras y referentes.

¿Uno recomendado? El “Santa Sara Pancakes”, que son dos esponjosos panqueques hechos con la receta “gringa”, es decir, que se cocinan con manteca y syrup de maple. Además, llegará a la mesa con una mermelada artesanal de piña inolvidable ($ 4.000).

Otra buena opción es el “Sor de la Cruz”, en honor a la escritora mexicana del s. XVII, Sor Juan Inés de la Cruz. Este plato consiste en dos huevos pochados sobre un pan brioche casero, jamón serrano o salmón ahumado, espárragos grillados y una salsa holandesa deliciosa ($ 5.500)

Ahora, si prefieres algo liviano, pide su granola artesanal -con nueces, coco, semillas, pasas y almendras-, que sirven con una copa de yogur hecho a base de proteínas libres de gluten ($ 3.500).

Durante el almuerzo podrás optar por su menú de entrada, fondo, bebida o café, por $ 5.000, o por algún plato de la carta.

Uno delicioso es el “Woolf”, un sánguche que lleva el nombre de la escritora británica Virginia Woolf, y que preparan con roast beef, esa carne asada con un toque ahumado, y que acompañan con palta, rúcula y pesto de tomate ($ 6.000).

Otro imperdible es el “Bhikaiji”, que celebra a Bhikaiji Rustom, una de las líderes del movimiento independentistas de India. Se trata de un curry a base de vegetales, champiñones, garbanzos y arroz pilaf ($ 6.000).

Atento a su Instagram o Facebook, porque por ahí anuncian los eventos que hacen semanalmente.