Por: Evelyn Briceño Fecha:23 Ene 2019

El Rincón del Poeta: Llegó a Santiago el restaurante donde puedes comer y beber como Neruda

El Rincón del Poeta, el mismo que lleva 26 años en la casa de Neruda en Isla Negra, acaba de abrir una sucursal en Bellavista, a pasos de otra de las casas/museo del poeta, La Chascona.

El Rincón del Poeta, el mismo que lleva 26 años en la casa de Neruda en Isla Negra, acaba de abrir una sucursal en Bellavista, a pasos de otra de las casas/museo del poeta, La Chascona.

Hace 26 años que El Rincón del Poeta es uno de los atractivos para quienes visitan la casa/museo de Pablo Neruda en Isla Negra. Pero a partir de ahora no es necesario viajar a la costa para probar esta cocina inspirada en el poeta: el local abrió una sucursal en Santiago.

Está a pasos de la casa/museo santiaguina del vate, La Chascona, en el barrio Bellavista, y trajo consigo esas recetas basadas en lo que le gustaba al poeta y otras bautizadas con nombres que recuerdan al escritor, su círculo cercano y los lugares que visitó. Una carta bien pensada por el chef Mauro Pino.

Lo mejor de todo es que el lugar tiene un agradable patio con una nutrida barra, mesas hechas por artesanos de Isla Negra, y sillas y lámparas de mimbre, todo muy sencillo, pero cálido.

Infaltable ahí es el caldillo de congrio con la famosa receta de Neruda, que lleva camarones y un chorrito de crema ($ 7.900). O “La Hormiguita” (en homenaje a Delia del Carril, segunda esposa del escritor), una hamburguesa hecha con algas, más queso, lechuga, tomate, palta y mayo ($ 4.800).

De postre, puede ser el audaz “Isla Negra”, con helado de cebollas, mermelada de tomates, tierra de cilantro y barquillo ($ 3.500). O “La Chascona”, un semi frío de papaya, peras al vino tinto y flan de cola de mono ($ 3.500).

Coctelería nerudiana

En cuanto a los tragos, hay una coctelería de autor interesante, aunque tampoco falta el “Coquetelón”, el cóctel favorito de Neruda, que lleva Cointreau, cognac, jugo de naranja y un toque de espumante ($ 4.500).

¿Algo más original? “Mi viaje a Rangoon”, que se hace con vino tinto, maceración de jengibre, canela y limón, Campari y ginger ale ($ 4.000). O el “sour nerudiano”, seco y de color calipso, porque al poeta le gustaba escribir con tinta de ese color ($ 3.500).

Todos los días, además, hay un menú por $ 7.900 que incluye plato del día, copa de vino y café. Si andas de suerte, te tocará un crujiente congrio frito con pastelera de choclo, o una trucha con cremoso de mote y salsa de almejas a la menta.