Inaugurada hace menos de dos meses, la gracia de esta cafetería es que está abierta todos los días del año, incluso los domingos y festivos. Siéntese en la terraza que da hacia Nueva Costanera, con quitasoles y piso de pasto sintético, elemento decorativo que colabora a darle frescura al lugar.

Adentro también merece la pena estar en cualquier época del año: los espacios interiores son amplios y con sillones de buen tamaño, ideales para sentarse a leer una revista para distraerse un rato. El lugar se presta también para pasar rápido por la mañana y escoger algo para desayunar en la oficina: un sándwich de pan pita vegetariano (vegetales grillados, como alcachofa, espinaca y albahaca, $ 2.990) y algo dulce, como el cinnamon roll ($ 990) o el muffin de zanahoria-canela ($ 1.250).

Café hay de distintos tipos: capuccino y americano ($ 2.500) y el latte ($ 3.200). Si va a tomar el té de a dos, pida la tabla dulce, que trae tres porciones de pastelitos y macarrones ($ 12.000).