¿Le gustaría celebrar los goles probando unas empanadas bolivianas de masa agridulce y una buena cantidad de caldo? ¿O quizás dando un mordisco a un chivito, el clásico sánguche uruguayo con churrasco y huevo frito? Aquí, una lista de platos típicos de los países que están jugando la Copa América y dónde probarlos en Santiago.

Por Loreto Gatica.

En los años 90, si algún santiaguino tenía ganas de probar los sabores de los países americanos, debía salir de Chile o si no tenía que conformarse con los pocos restaurantes típicos que había en la ciudad. Estaban los ceviches peruanos de El Otro Sitio y los buenos cortes argentinos de Don Carlos, pero no muchos más.

Hoy, en cambio, el panorama es muy distinto. En la capital se pueden encontrar locales con comida tradicional prácticamente de cada uno de los países del continente. Abundan, sobre todo, los peruanos, con sus ceviches, tiraditos y arroces. Eso tiene una explicación: según la última encuesta Casen, que se dio a conocer en marzo pasado, un tercio de los inmigrantes en Chile proviene de ese país vecino. Le siguen Argentina, Colombia, Bolivia y Ecuador.

Por eso, si la Copa América le abrió el apetito y las ganas de degustar los sabores típicos de los 12 países participantes, revise estos restaurantes y bares recomendados por Finde. Ahí puede probar los platos más tradicionales y representativos de casi todas las naciones que van detrás del trofeo, salvo Paraguay y Jamaica, que no tienen restaurantes de colonia en la capital. Vale la pena visitarlos estos días porque, además, la mayoría preparó actividades y promociones para los partidos del torneo. Para disfrutar su gastronomía mientras se gritan los goles.

Degustar el Grupo A

Un buen representante de la cocina de Ecuador es La Picá de Don Bolo, el restaurante que abrió hace casi una década en Av. Independencia. Partió pequeño, pero se ha ido ampliando, gracias al éxito de sus platos, todos bien abundantes, e inauguraron hace dos años un nuevo local, Don Bolo Restaurant, en Providencia. En cualquiera de los dos que decida visitar encontrará una amplia variedad de recetas basadas en el camarón de buen calibre, como el ceviche, que se hace con camarones cocidos al vapor y un fondo atomatado, aliñado con cebolla, pimentón, cilantro, cabritas con sal y maíz tostado ($ 8.800).

En Don Bolo también puede pedir alguno de los platos ecuatorianos tradicionales, como el hornado con mote, una pierna de cerdo que se sirve con mote, papas, lechuga bien picada, plátano maduro, maíz tostado, salsa de cebolla morada, tomate y cilantro ($ 6.000). Aquí, durante los partidos que juegue Ecuador, lo esperará una pantalla gigante y un menú especial: dos empanadas de plátano verde, más una cerveza o bebida y plato de la carta por $ 10.000. En el local de Providencia costará $ 12.000.

Para degustar los sabores de otro de los equipos del grupo A, Bolivia, debe prepararse con tiempo. Carlos Cossio, un cocinero de allá radicado en Santiago, armó un delivery de platos tradicionales, que tiene entre sus clientes a la embajada de su país en Chile. Para probar su mano, debe pedir 48 horas antes en la página www.comidaboliviana.cl.

En su carta se ofrecen platos tradicionales, como el chicharrón, con trozos fritos de carne de chancho, algunos más grandes y otros más pequeños y crocantes, que se acompañan de mote de maíz ($ 5.500). Si hace frío, apueste por el fricasé, una sopa bien contundente, con chuleta de chancho y papa chuño, que es una papa deshidratada que se conserva por años y que para prepararse debe dejarse reposar en agua desde el día anterior ($ 5.500).

No deje de probar las populares salteñas, las empanadas bolivianas de masa bien delgada, un tanto dulce, rellenas con carne o pollo, y una mezcla de papas cortadas en cubitos bien pequeños, arvejas y un toque de ají de la huerta de don Carlos ($ 1.000).

Si quiere ver jugar al equipo de Rafa Márquez, en barrio Italia funciona Mexicana, el colorido restaurante donde los sábados, a las 9.30 PM, hay show con mariachis en vivo y donde estos días tendrán una pantalla gigantes. Ahí puede probar El Paso ($ 7.600), un plato que combina una enchilada; una tortilla de maíz con salsa ranchera (algo picante) y rellena de pollo y queso gratinado; un burrito, relleno con arroz y porotos negros; y un taco, tortilla de trigo con pollo y lechuga. Acompáñelo de un buen margarita, con tequila, limón y sal ($ 3.500). 

Para ver los partidos de Chile abundan las opciones, pero una muy buena es el Pipeño, el bar y restaurante de Providencia que abrió a fines del año pasado. Tendrán una gran pantalla para ver los partidos y un menú especial: sánguches que pueden ser en marraqueta o sopaipillas -sí, sopaipillas-, crocantes y de buen grosor, con lengua, chanchito glaseado o merluza frita, en versión chacarero o con ensalada chilena ($ 5.500). Una apuesta segura es su chorrillana, que aquí se hace con papas fritas caseras, más gruesas, perfectas para untar en la yema del huevo, y que es ideal para pedir entre amigos ($ 8.500).

El Grupo B para golosos

De este grupo, los sabores que puede encontrar en Santiago son los de Uruguay y Argentina. Un buen exponente del primero es La Rambla, en Av. Vitacura, la sanguchería donde habrá pantallas para ver los encuentros y donde preparan más de cinco versiones de chivito, el típico sándwich de ese país. En su versión clásica lleva churrasco, huevo duro, tomate, lechuga, mayo casera y una salsa secreta ($ 5.990). También hay una versión aún más golosa, el chivito canadiense, que trae una montaña de churrasco, tocino, jamón acaramelado, al menos tres tipos de queso derretido, aceitunas verdes, tomate, lechuga, mayo casera y, por si fuera poco, un huevo frito ($ 7.790).

Para los amantes de la parrilla al estilo argentino, La Hacienda Gaucha, en Pedro de Valdivia, es de visita obligada. Ahí, incluso el carbón lo traen desde el otro lado de los Andes. Pida el bife chorizo, ese corte clásico argentino, similar al lomo liso, que aquí es de 500 g, muy jugoso ($ 7.900), que puede acompañar con papas fritas ($ 1.890) o con una ensalada argentina: cebolla, pimentón y tomate ($ 1.690). También tendrán televisores para no perderse el fútbol.

Si de nostalgia porteña se trata, entonces no se puede perder el The Argentinian Pizza Supperclub, una cena secreta que se ha hecho en varias ciudades del mundo y ahora también en Santiago. Cuando se hizo en Londres, la revista Time Out la calificó como un imperdible. Este sábado, a las 8 PM, se repetirá, en una locación que se avisa el mismo día. A cargo está Warhol Oliveira, un cocinero y artista que prepara cuatro platos de recetas tradicionales de pizza argentina, como la fainá, una masa hecha con harina de garbanzos y queso, o la fugazzeta, con cebollas. Se degustan en una mesa bien entretenida, con una copa de vino, cerveza o gaseosa, y un concierto final a cargo del mismo Warhol ($ 12.000 p/p).

El sabroso Grupo C

Con música brasileña, una pantalla gigante y la mejor caipiriña de Santiago. Así lo recibirán en Muqueca, el restaurante ubicado frente a la Plaza Sucre. Para celebrar los goles, tiene una amplia variedad de “tira gostos” o picoteos, como las “coxinhas” ($ 4.500 las ocho unidades), unas masitas rellenas de pollo apanado y frito, o los “pastelzinho de queijo”($ 5.200 las ocho unidades), un bocado similar a las empanadas de queso y que aquí también se rellenan con carne. Por supuesto que siempre puede probar la tradicional “feijoada”, ese plato bien generoso que tiene porotos negros con carne, longanizas, trocitos de carne de chancho y se acompaña de farofa y arroz blanco ($ 11.900).

Si prefiere la carne, entonces vaya a Bokaloka, el restaurante de Ñuñoa que ofrece un buffet con las tradicionales carnes a la espada con 10 tipos de ensaladas, cinco platos calientes, como los porotos negros y arroz blanco, más un postre, que puede ser un mousse de maracuyá ($ 12.990 p/p). Pruebe la caipiriña ($ 2.300) y alístese para gritar los goles, porque hay pantallas gigantes.

Massatto, el restobar con platos típicos colombianos en Vitacura, es otro lugar donde podrá ver los partidos. Claro que como es pequeño, no habrá platos hechos, pero sí tablas para picar, con preparaciones tradicionales, como arepas con queso y carne mechada ($ 4.000 la porción de cuatro) o empanadas colombianas, que son rellenas con papa y carne ($ 4.500 las seis unidades).

La peruana es la gastronomía extranjera más extendida en Santiago. Elegir un lugar no es fácil, pero con Cumarú, en Nueva Costanera, siempre se irá a la segura. Quienes quieran ver los partidos ahí encontrarán, además de pantallas, platos especiales para este torneo. Como los nigiris, cuatro piezas de filete con salsa chimichurri y papas hilo ($ 6.500), que combinan los sabores de Perú y Japón; o el tártaro de salmón, que se aliña con una salsa de maracuyá y que va sobre una masa de wantán frito ($ 6.500).

La oferta de comida venezolana, en cambio, es más reducida en la capital, pero en el centro está Amanda’s Arepas y Shawarmas, un local pequeñito donde puede sentarse o también llevar. Lo más típico que cocinan son las arepas, que se diferencian de las colombianas por su relleno, como las tradicionales pabellón criollo, con porotos negros, carne y plátano. Solas cuestan $ 2.990 y $ 3.990 con bebida y papas fritas. Otra opción son las arepas reina pepiada, rellenas con pollo y palta $ 2.490.

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