Si lo que buscas son los sánguches nacionales más clásicos, como el chacarero y el lomito, el lugar indicado es la Fuente Chilena.

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Queda al lado del Teatro Oriente y ya es famosa por sus sánguches clásicos del recetario nacional, como los churrascos y los lomitos. La Fuente Chilena no es nueva —de hecho, abrió su primer local, el de Av. Apoquindo, hace más de una década—, pero sí vale la pena visitarla cada vez que se anda en busca de un buen sándwich al estilo nacional.

Este local, el de Pedro de Valdivia (que abrió hace un par de años), es amplio, con harta madera y baldosas vintage, y con una agradable terraza que da gusto en primavera y verano. Ahí es donde el chef Alvaro Barrientos despliega su gusto por la sanguchería clásica hecha con productos de primera.

Si te gusta innovar, pide un sándwich de lengua, blandita, cocida por horas en un caldo de verduras y pasada apenas por la plancha. La versión completa (con chucrut, tomate, salsa verde y mayonesa) es un hit del lugar ($ 6.450).

El churrasco chacarero es otro de los más pedidos por los parroquianos del lugar, porque saben que aquí lo hacen con porotos verdes muy frescos y crujientes, más ají que pica lo justo ($ 5.950).

En esta selección no puede faltar el lomito, que en su versión “italiana”, con harta palta recién molida, siempre vale la pena ($ 5.950). Tampoco el de plateada, una de las especialidades del lugar, carne blanda, bien sazonada y jugosa ($ 7.150 en su versión “italiano”).

Lo mejor de todo es que si no quieres ir hasta el local, éste tiene delivery a través de tres sistemas: Glovo, Rappi y Pedidos Ya.