Se llama La Ermita y es la nueva pastelería de Av. Luis Pasteur, Vitacura. Un local de dos pisos donde en el segundo se elaboran a diario delicias como el streusel, de masa crocante y relleno de membrillo, murta y manzana ($ 11.500), y un imbatible pie de brownie, una base de delicioso brownie húmedo con una capa de manjar artesanal y otra de merengue blando y fresco ($ 11.500).

Si bien aquí encuentra recetas extranjeras dulces, como esas, las mejores son las que siguen la vocación de la repostería clásica chilena. Porque aquí puede hallar dulces típicos, perfectos para la once en familia de los fines de semana, como los alfajores, con tres capas delgadas de hojarasca y mucho manjar ($ 600); los chilenitos ($ 1.500); los empolvados ($ 800) y esos merengones que tanto gustan a los niños ($ 900). Aproveche también de llevar la torta de hojarasca, crocante, con una muy buena capa de manjar y una mermelada a elección, como la de guinda ácida ($ 20.000 para 20 personas).

Además de pasteles, en su estantería encuentra delicias de esas que preparaban las abuelas, como higos en almíbar ($ 7.900), mermeladas -de guinda ácida, frambuesa y damasco ($ 6.500)-, y conservas de cerezas o membrillo ($ 6.500). También hay helados, elaborados en el lugar, de sabores como limón de Pica, frutos del bosque, frambuesa, maracuyá, castaña, canela y un bitter amargo perversamente bueno. Cuestan $ 1.600 el barquillo, $ 3.200 el medio litro y $ 6.400 el litro.