En los 35 años que lleva abierto, en la Tasca de Altamar no hay plato que se destaque más que el otro: todos ahí están preparados con productos comprados directo a pescadores que los dueños escogen con pinzas.
Si va a conocerlo y quiere irse a la segura, pida el “congrio frito” ($ 11.200), hecho con un batido que le da una crocancia perfecta.
Si su paladar es más exigente, debe saber que éste es de los pocos locales en Santiago donde hay “langosta de Juan Fernández” ($ 30.000), hecha al vapor para que condense todo su sabor y acompañada de tres salsas para untar: una de mayo, otra americana con un toque de brandy, y la tercera de whisky con mantequilla, con sabor intenso pero que levanta el sabor del plato.
Otro de los imbatibles son las “pinzas de jaiba” ($ 9.000), de Papudo y de un porte difícil de encontrar en otro lado, con mucha carne. Pregunte por las “empanadas fritas” ($ 3.000): las hacen de viernes a domingo, y llevan un suave pino, hecho de machas, almejas y choritos.
Ojo que se recomienda reservar (teléfono en la ficha, ver abajo).
HORARIO: Ma. a do., de 12.30 PM a 11 PM
ESTACIONAMIENTO: Por calles aledañas, con propina.